Londres 2017, un Mundial para llorar el adiós del rey Usain Bolt
Bolt es plusmarquista mundial de los 100 metros (9.58) y los 200 metros (19.19), en ambos casos desde sus victorias en el Mundial de Berlín 2009
El Mundial de Londres-2017 solo tiene un nombre: Usain Bolt. La leyenda jamaicana de la velocidad pone fin a su inimitable carrera en el evento que se disputa en la capital británica desde el viernes hasta el domingo 13 de agosto.
El atleta de 30 años, ganador de ocho títulos mundiales y once olímpicos, en el reducido círculo de los mejores deportistas de todos los tiempos, junto a nombres como Muhammad Ali, Michael Jordan, Roger Federer, Pelé o Diego Maradona, llega a Londres con la intención de despedirse con dos nuevas coronas, las de 100 metros y el relevo 4x100, en las que se ha inscrito en Londres, renunciando por primera vez al triplete y no participar en 200 metros.
Bolt empieza su participación el viernes con la primera ronda de 100 metros, en espera de las semifinales y la final del sábado.
Pero el jamaicano no las tiene todas consigo esta vez. Solo ha competido tres veces en 100 metros esta temporada (Kingston, Ostrava y Mónaco), no habiendo bajado de 10 segundos en las dos primeras, aunque recuperándose en la tercera en el Principado (9.95).
"Usain Bolt es un genio. No puedo pensar, más allá de Muhammad Ali, en alguien que haya tenido un impacto como el suyo en un deporte", afirma el británico Sebastian Coe, presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
Bolt es plusmarquista mundial de los 100 metros (9.58) y los 200 metros (19.19), en ambos casos desde sus victorias en el Mundial de Berlín 2009.
El jamaicano quiere seguir agrandando su leyenda en el Mundial de Londres-2017.
Agrandar la leyenda.
"El mejor título de prensa para mí en este Mundial sería: Usain Bolt se ha retirado invicto en un evento individual, imbatible, imparable", dijo el martes en rueda de prensa.
Bolt admitió en esa rueda de prensa que existen más dudas que en otras ocasiones sobre cuál será su respuesta en ese Mundial, pero se mostró confiado de ofrecer como siempre su mejor versión en las grandes citas.
Las amenazas de estropear la fiesta de despedido de Bolt son varias.
Una vez más estará el veterano estadounidense Justin Gatlin (35 años), que fue segundo detrás de Bolt en los Juegos de Rio-2016 tras una suspensión de cuatro años por dopaje, el también jamaicano Yohan Blake (27), ganador del título en Daegu-2011, en el único que se le escapó a Bolt en la pista, debido a una salida falsa, el canadiense Andre De Grasse (22), tercero en 100 metros y segundo en 200 metros en Rio, o el también norteamericano Christian Coleman (21), que ha logrado la mejor marca de la temporada en el hectómetro (9.82).
La despedida de Bolt eclipsa al resto de los atletas en este Mundial, aunque hay otro hombre que está llamado hacer un poco de sombra a Bolt en cuanto a atracción mediática: el sudafricano Wayde Van Niekerk, que buscará el doblete en 200 y 400 metros.
El sudafricano de 25 años fue ya una de las estrellas de los Juegos de Rio-2016 cuando batió el récord mundial de 400 metros (43.03), que poseía e estadounidense Michael Johnson desde el Mundial de Sevilla-1999.
El sudafricano ha dominado la disciplina este año y ha tenido una buena marca en 200 metros (19.84).
Van Niekerk, la otra estrella.
Sueña además con tomar el testigo de Bolt y convertirse en la nueva estrella de la velocidad, habiendo hecho incluso sus prácticas nada desdeñables en 100 metros, donde ha logrado una marca de 9.94.
En el tercer escalón de nombres propios, aparece el británico de origen somalí Mo Farah, que corre en casa y que a sus 34 años quiere seguir dominando las carreras de fondo en su retirada de un campeonato mundial en pista.
Farah buscará un nuevo doblete de 5.000 y 10.000 metros. Desde el Mundial de Daegu-2011 se ha convertido en el rey de las carreras largas.
Los atletas de Kenia y Etiopía tratarán de hacer sombra a Farah en esas pruebas de larga distancia en hombres y mujeres.
Aunque Kenia acude sin su estrella de 800 metros, David Rudisha, lesionado, y Etiopía sin Kenenisa Bekele, que no se sentía en forma para optar al oro del maratón.
Igual que en Rio-2016, Rusia no podrá estar presente, debido a su pasado con el dopaje, aunque 19 atletas de este país podrán competir como participantes neutrales al demostrar que no han tenido relación con sustancias prohibidas.
En un país de tradición atlética como Gran Bretaña, será sin duda el mejor Mundial de la historia, cuando ya se han vendido más de 660.000 entradas, superando ampliamente el récord de asistencia que tenía hasta ahora Berlín-2009 con 417.156 boletos.