Por Adrián Fallas |30 de mayo de 2023, 14:24 PM

Hace una semana Ligia Madrigal estuvo sobre los 8.000 metros de altura, en un intento de convertirse en la primera tica en conquistar la cima del Everest.

Problemas de equipo y de salud de su guía, el Sherpa Pemba, no le permitieron llegar a lo más alto del planeta.

¿Cómo le fallo más mi familia, si no logro la cumbre o si no vuelvo con ellos?”, se preguntó antes de tomar la decisión de no intentar los últimos metros de su camino.

Mi sherpa, Pemba se llama, empezó a presentar signos de que no se sentía bien. Él me dijo 'no, mi máscara no sirve, no puedo respirar bien'", relató Madrigal. A pesar de su propia determinación, Ligia comprendió la necesidad de apoyarse mutuamente: "Es perfectamente comprensible su parte humana y en ese momento somos un equipo. Yo no podía subir sola, no podía subir sin él, ¿verdad? Él era la pierna derecha y yo la izquierda".

"Nada de lo que uno ha hecho en otras montañas lo prepara para esto, y fue ahí que aprendí durante esos 40 días o más que estuve, que hay una cantidad increíble de detalles que pueden hacer que la expedición sea exitosa o no", agregó Madrigal.

"Aprendí mucho de mí, porque es lo más duro que he hecho", confesó la valiente montañista. Sin embargo, no siempre fue un camino fácil. Ligia admitió haber sentido dudas en cierto momento: "Pensé 'esto no es para mí, es demasiado difícil'. Pero a medida que me fui sintiendo cada vez mejor, tomé la decisión en paz".

De regreso en el país, Madrigal tienen claro que su meta no ha finalizado y se alista para el próximo año volver a Nepal.

"Al ver este apoyo, tengo el equipo, sé cómo entrenar, hay cosas que puedo mejorar y tengo los patrocinadores, así que intentémoslo de una vez", expresó con convicción.

El Everest, conocido como la "Madre de todas las montañas", es un desafío colosal que atrae a alpinistas de todo el mundo. Ubicado en el Himalaya, en la frontera entre Nepal y China, el Everest tiene una altitud de 8,848 metros sobre el nivel del mar.

Telegram Teletica