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En Sochi, por primera vez un dron filma a los atletas olímpicos

La pequeña aeronave tiene seis hélices y permite conseguir ángulos imposibles para el resto de medios técnicos como las cámaras aéreas.

Por AFP Agencia |11 de febrero de 2014, 8:02 AM

SOCHI, 11 febrero 2014 (AFP) - Con la apariencia de una araña gigante y proporcionando imágenes excepcionales, un dron equipado con una cámara, fabricado por una empresa francesa, graba a los esquiadores acrobáticos en los Juegos de Sochi por primera vez en la historia olímpica.

Sobre una pista en la montaña de Rosa Khutor, un dron teledirigido sigue de cerca a una esquiadora acrobática en la final del slopestyle mientras, al resguardo en una tienda, un cámara mira una pantalla y apunta el objetivo hacia la esquiadora que efectúa piruetas arriesgadas.

Los espectadores de las tribunas no son capaces de percibir el dron en la alto de la pista, pero pueden ver las imágenes que consigue la cámara de alta definición y que son retransmitidas en las pantallas gigantes por el Servicio Olímpico de Emisiones (OBS), organismo de producción del Comité Olímpico Internacional.

"Lo más difícil es precisar la trayectoria y respetar la distancia de seguridad porque si te alejas demasiado el encuadre no es bueno", explica el piloto del robot, Philippe Delafosse, que antes se dedicaba a manejar helicópteros de competición internacional.

Ligero y silencioso, el dron, que tiene una envergadura de 1,30 metros y solo pesa 5 kilos, puede alcanzar los 70km/h, "lo que le permite seguir el slopestyle", añade Delafosse.

La pequeña aeronave tiene seis hélices y permite conseguir ángulos imposibles para el resto de medios técnicos como las cámaras aéreas que van sobre cables o que se sitúan en grúas, de las que hay varias en Rosa Khutor. Solo un helicóptero podría rivalizar con el robot, pero sería mucho más caro y molesto por el ruido y las corrientes de aire que generaría.

Los drones con cámara son cada vez más utilizados para filmar distintos eventos deportivos por todo el mundo, pero esta es la primera vez que sobrevuelan unos Juegos Olímpicos.

Otro tipo de drones, decenas de pequeños aviones y helicópteros sin piloto, sobrevuelan Sochi durante los juegos pero no para grabar competiciones deportivas. Estos los han desplegado las autoridades rusas para vigilar en todas las direcciones y para luchar contra el terrorismo, dentro del despliegue de seguridad sin precedentes de esta cita.

La aeronave olímpica la fabricó Jean-Luc Fornier, un apasionado de la aeronáutica, que fundó en 2009 en la región de París una sociedad dedicada a los drones. Trabaja junto a XD Motion, una pequeña empresa innovadora parisina especialista en vídeo aéreo y en 3D, que obtuvo para los juegos un contrato con la OBS, que abastece de imágenes a las televisiones de todo el mundo.

"Hace falta un dron especial, que pueda volar mucho tiempo, que resista el frío, no haga ruido que distraiga a los atletas y sea apaz de transmitir imágenes en HD en directo", asegura Fornier, que valora el artefacto en varias decenas de miles de euros.

La aeronave a motor, que funciona con pilas que duran 16 minutos y que se cambian regularmente, no se puede usar cuando llueve porque se dañaría la cámara, añade el inventor.

Sobre las pistas, el robot debe estar por lo menos a 30 metros del público, la distancia de seguridad. Lo que no supone un problema para el slopestyle porque las piruetas de los deportistas se hacen en las alturas.

Para un dron, "los riesgos son los mismos que en la aviación convencional, solo que mucho más cerca del suelo", observa el piloto.

Pero para volar un pequeño aparato sobre las pistas de Sochi, se necesitan todo tipo de autorizaciones, sobre todo la del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antigua KGB).

"Pese a los permisos, la policía nos vigila de cerca, les inquieta ver un dron sobrevolando la zona, pero siempre son muy correctos", asegura Fornier.

Encantados con la experiencia olímpica, los empresarios franceses están en negociaciones para filmar próximamente una prueba de slopestyle en Suiza. Y, porque no, un día ir a los X-Games, la mítica competición de los deportes extremos que parece ideal para que los drones capten imágenes.