Por Daniel Carmona |5 de mayo de 2024, 9:23 AM

Del mismo modo en que los amantes del deporte definen quién es mejor jugador de fútbol, Messi o CR7; si Kobe o Jordan en el baloncesto, el debate que por mucho tiempo acaparó las conversaciones del mundo del tenis, tuvo dos nombres por varios años, Rafa Nadal o Roger Federer. 

Por un lado, el suizo, el rey del césped, conocido por su elegancia y precisión. Por el otro, el español, el emperador de la arcilla y con un estilo implacable.

Ambos, primero y segundo en el ranking de la ATP (2007), se repartieron los principales torneos de la temporada, Nadal protagonista del Torneo de Monte Carlo y Barcelona, con 72 triunfos, al hilo, en arcilla; mientras que Federer, coronándose en Dubai y Australia, llegó con 42 triunfos consecutivos en césped.

Sin embargo, el punto de inflexión, en el debate de quién es mejor, siempre fue el tema del terreno donde se disputaban los torneos.

¿Es mejor Rafa Nadal que Federer? ¿Arcilla o césped? Esta duda la resolvió el empresario argentino Pablo del Campo, que organizó la famosa “Batalla de las superficies”.

Un duelo de exhibición entre las dos figuras más importantes del tenis, en las dos gramillas que destacaban, arcilla y césped. 

El partido se disputó en Mallorca ante siete mil personas, que vieron a los tenistas cambiar de superficie durante el compromiso y en cada descanso de tenis.

El resultado final fue para Nadal, que se impuso con parciales de 7-5, 4-6 y 7-6, pese a que los aficionados esperaban con ansias la revancha, quedó en la historia ese 3 de mayo de 2007 con la única edición de la batalla entre dos leyendas que ya firmaban los libros de historia.

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