Por AFP Agencia |1 de febrero de 2020, 8:44 AM

Novak Djokovic, que defiende el título en el Abierto de Australia, se ha mostrado sólido como una roca desde el inicio del torneo, y defenderá el domingo en la final su corona, de una competición que ha ganado siete veces, ante uno de los líderes de la nueva generación del tenis, Dominic Thiem.

El serbio saldrá muy motivado, ya que el título le serviría recuperar el puesto de número uno mundial que cedió a Rafael Nadal al final de la pasada temporada. 

Un decimoséptimo trofeo de Grand Slam le acercaría además a Roger Federer (20) y al propio Nadal (19) en la carrera por el récord de títulos de torneos grandes que mantienen los tres hombres.

"Estoy contento por la forma en la que estoy jugando", declaró Djokovic tras su victoria del jueves en tres sets contra Federer en semifinales.

"Solo he perdido un set hasta llegar a la final (contra el alemán Jan-Lennard Struff en primera ronda). Tengo dos días de descanso hasta la final, lo que está muy bien ya que me da más tiempo para recuperar energía", señaló el serbio.

Ese descanso será muy valioso contra Thiem, que solo tendrá una jornada de reposo tras haber eliminado el viernes en semifinales al alemán Alexander Zverev.

El austriaco, más cansado

Además, el austríaco jugó el miércoles más de cuatro horas contra Nadal, con tres sets ganados en el tie break, mientras que el viernes disputó de nuevo, y ganó, dos juegos decisivos contra Zverev para imponerse en 3 horas y 42 minutos.

En total, Thiem ha pasado 18 horas y 15 minutos luchando en la pista, cuando Djokovic hizo las seis rondas en 12 horas y 29 minutos, es decir casi seis menos.

Además, Djokovic se presentará con su récord de siete títulos en Australia, lo que Thiem tendrá probablemente en la cabeza.

"He jugado dos finales en Roland-Garros contra Rafa que es el rey de París y que ha obtenido contra mí sus títulos undécimo y duodécimo. Y aquí, voy de nuevo a jugar la final contra el rey de Australia, Novak, que ha ganado siete veces en Melbourne", señaló Thiem.

El serbio está además en posición de convertirse en el tercer jugador de la historia en imponerse ocho veces en el mismo torneo de Grand Slam (ha ganado en Melbourne en 2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016 y 2019), tras Nadal en Roland-Garros (12) y Federer en Wimbledon (8).

Pero Djokovic desconfía mucho de su futuro rival, que ya tiene seguro ocupar la cuarta posición en el ránking mundial el lunes y que podría incluso desplazar a Federer de la tercera, su mejor clasificación, si gana el título.

"Uno de los mejores"

"Dominic ganó en nuestro último partido, un duelo apretado en Londres", recordó Djokovic en referencia al partido de la fase de grupos del Masters de fin de año, ganado por el austríaco por 6-7 (5/7), 6-3, 7-6 (7/5). Pero era el final de la temporada, en indoor y al mejor de tres sets. El domingo será inicio de temporada, al aire libre (si la meteorología lo permite) y al mejor de cinco mangas.

Djokovic insiste en los elogios al austríaco. "Ha jugado un partido extraordinario contra Rafa (en cuartos). Es evidentemente uno de los mejores del mundo. Merece estar donde está. Se diría que ha progresado mucho sobre superficie dura, cuando su juego parece más hecho para superficies más lentas".

Por otra parte, Thiem ganó el año pasado el Masters 1000 de Indian Wells sobre superficie dura, derrotando a Federer en final. 

"Eso seguramente le dio autoconfianza, probando que puede también ganar torneos en otras superficies, además de la tierra batida", señaló el serbio.

Antes de jugar su 26ª final de Gran Slam -- solo Federer (31) y Nadal (27) lo han hecho mejor en la historia --, Djokovic asegura que no está lejos el día en que Thiem ganará un título de Grand Slam.

Y el austríaco cree en ello también: para esta final, "habrá que ser paciente... aunque tengo ansias de jugarla".