Bekele ganó la maratón de Berlín con la segunda mejor marca de la historia
El etíope detuvo el reloj en 2:03:03, a solo seis segundos del récord mundial
El etíope Kenenisa Bekele ganó este domingo el maratón de Berlín con un tiempo de 2h03.03, segunda mejor marca de la historia, tras un duelo espectacular con el keniano Wilson Kipsang, que se descolgó en los últimos metros.
La batalla entre los dos grandes favoritos de la carrera se desarrolló bajo la posibilidad de que se lograra el récord del mundo. Bekele y Kipsang eliminaron a todos sus adversarios en el kilómetro 32.
Finalmente a Bekele, que debutó en la distancia mítica con un triunfo en París en 2014, se le escapó por 6 segundos el récord, establecido en Berlín 2014 por el keniano Dennis Kimetto (2h02.57).
La marca de Bekele, antiguo campeón olímpico de 5.000 y 10.000 metros, es el récord nacional de Etiopía y supone una reducción de dos minutos con su antiguo mejor registro en el maratón.
“Es un fantástico tiempo para mí, el mejor que he logrado, pero estoy un poco decepcionado por haber dejado escapar el récord del mundo”, dijo Bekele, que fue tercero este año en el maratón de Londres.
Kipsang, que ganó el maratón de Berlín en 2013 estableciendo el récord del mundo que duró un año, acabó 9 segundos por detrás de su gran rival, mientras que el keniano Evans Chebet fue tercero con 2h05.31.
“Estoy contento de haber logrado mi mejor marca pero él (Bekele) ha hecho una carrera fantástica”, dijo Kipsang, que corrió 10 segundos más rápido que cuando logró el récord del mundo en 2013 (2h03.23).
“También tengo una pequeña decepción por no haber logrado el récord, pero debo felicitarlo. Volveremos el año que viene e intentaremos de nuevo el récord”, añadió.
El maratón de Berlín es el más propicio por su recorrido plano para batir el récord del mundo. Se ha mejorado en la capital alemana en siete ocasiones, seis desde 2003.
Duelo para el recuerdo
Desde la salida Bekele y los otros favoritos no tenían opción. Podían seguir a Kipsang, que había pedido a sus liebres que corrieran a ritmo de récord del mundo, o dejar ir al keniano con la esperanza de que no fuera capaz de aguantar.
Kipsang, por su parte, se comportó como el jefe de la carrera hasta el kilómetro 41. Hizo una primera aceleración a los 30 kilómetros y provocó una selección, distanciándose de Bekele. Pero no contaba con la experiencia del etíope, que fue regresando poco a poco a la cabeza de carrera.
En ese momento el keniano podría haber pensado que Bekele estaba a punto de romperse, con su mal gesto y su mirada baja, fijada en los talones de su rival.
Pero era una equivocación, con su estilo dinámico de especialista en pista y la experiencia que le dan sus cinco títulos mundiales de 5.000 y 10.000 metros aguantó y se perfiló como favorito en caso de esprint.
Los esfuerzos de Kipsang por marcharse de Bekele sólo aumentaron el ritmo, permitiendo a los dos hombres seguir con opciones de lograr la marca universal. Fue en el kilómetro 39, tras pasarse toda la carrera por detrás del keniano, cuando el etíope se hizo con el liderato tras correr algunos cientos de metros codo con codo con su rival.
Cerca de la puerta de Bradenburgo, Bekele dio el golpe definitivo para proclamarse ganador con 10 segundos de ventaja sobre Kipsang.