Por José Fernando Araya |14 de agosto de 2016, 6:31 AM

El Mundial de Surf de Jacó tuvo un gran nivel de competición, gran belleza en la arena y una extraordinaria acogida.

Pero también se caracterizó por acciones de voluntariado que mantuvieron embellecida la playa que contrastó con la pureza en el mar.

Y es que los ISA World Surfing Games contaron con el aval del programa Bandera Azul Ecológica que califica una serie de parámetros como manejo de residuos y desechos, calidad del agua e higiene.

Según comunicó la Federación Costarricense de Surf el pasado el pasado 23 de julio se dio un muestreo del agua del mar que indicó que el agua era de clase A, es decir, bacteriológicamente segura.

Constantemente se están analizando estos parámetros y la organización en conjunto con la Municipalidad de Garabito deben tener una calificación superior a 90 para mantener esta distinción.

“Los dos primeros días hubo problemas con la separación de residuos, pero nada grave, la verdad es de destacar el buen manejo que han tenido hasta el momento”, indicó Alberto Carranza  del Laboratorio Nacional de Aguas y miembro del Comité de eventos especiales del Programa Bandera Azul Ecológica.

El ataque contra las botellas.

Pero la acción también destaca en la arena, gracias  un grupo de colaboradores de la Iglesia Radical de Jacó.

Decenas de voluntarios recorren la playa recolectando cuanto desecho encuentren sobre todo botellas de plástico y envases de vidrio.

Según sus voluntarios la idea nació como proyección hacia la comunidad, pues tras las vacaciones la playa queda llena de basura por lo que quisieron ayudar a la comunidad durante este masivo evento.

“Nos dividimos en tres turnos desde las 6 a. m. hasta las 5 p. m. y vamos a las zonas de la playa, las tarimas y el lado de los atletas”, indicó Leda Zapata una de las colaboradoras.

Por su parte, Andrea Robles, otra de las participantes del programa, mencionó que todo lo hacen sin recibir pago alguno.

“La comunidad se ha portado muy bien y ha surtido efecto pues nos reconocen a donde vamos, recogen su basura y nos la llevan a donde nos ven”, indicó Robles.

No cabe duda que el Mundial de Surf también se preocupó por mantener un lugar limpio, pese a las miles de personas que acudieron al lugar.