La Sele está al borde del abismo, una derrota ante Brasil y queda fuera
Tras la derrota ante Serbia (1-0) y el sorpresivo empate de Suiza contra Brasil (1-1), las cosas no se pueden haber complicado más para los ticos
Si Costa Rica tenía complicado repetir la gesta de los cuartos de final de hace cuatro años, tras los resultados del Grupo E del domingo, los ticos no tienen margen de error: una derrota ante Brasil en la próxima jornada y La Sele quedará eliminada de la competencia en Rusia-2018.
Tras la derrota ante Serbia (1-0) y el sorpresivo empate de Suiza contra la gran favorita Brasil (1-1), las cosas no se pueden haber complicado más para los costarricenses, que soñaban con repetir la hazaña de 2014, cuando salieron primeros de una llave con tres campeones del mundo (Uruguay, Inglaterra e Italia) y sólo quedaron apeados en cuartos contra Holanda, en los penales.
El próximo viernes 22 de junio, pese a tratarse sólo de la segunda jornada del grupo E, las cuentas están claras para la Tricolor: un empate dejaría aún (escasas) posibilidades de pasar a octavos; la derrota ante Brasil supondrá la automática eliminación.
La derrota ante los balcánicos, no obstante, no fue la peor noticia para el combinado dirigido por Óscar Ramírez, sino el pobre nivel de juego ofrecido por el equipo, lejos del excelente rendimiento ofrecido hace cuatro años.
Sólo el arquero del Real Madrid Keylor Navas dio la talla y si la derrota ante Serbia no fue más abultada fue por la gran actuación del portero costarricense.
Salvo los primeros 10 minutos, en los que Costa Rica tuvo incluso un par de ocasiones para adelantarse con sendos cabezazos de Giancarlo González, el equipo centroamericano cedió la iniciativa completamente a los serbios y apenas inquietó la portería defendida por Vladimir Stojkovic.
Atrapados en la telaraña serbia.
Los delanteros de La Sele quedaron atrapados en la telaraña defensiva organizada por Mladen Krstajic. "Nuestra defensa ha sabido neutralizar sus puntos fuertes", destacó el técnico serbio tras el partido.
El capitán y referente de los ticos, Bryan Ruiz, fue el primer damnificado del sistema utilizado por los serbios, ya que no pudo sacar a relucir sus virtudes de organizador y referente de todo el juego ofensivo de Costa Rica.
Eso motivó que a Marco Ureña, único punta en el equipo inicial, apenas le llegaran balones y su sustituto Joel Campbell, más corpulento, se adaptó mejor a la 'pelea' con los centrales balcánicos, pero también sin suerte.
Ramírez también fue acusado de utilizar ante Serbia, en teoría el rival más flojo de los tres que tiene Costa Rica en la llave, un sistema muy defensivo, con tres centrales y dos carrileros, Christian Gamboa y Francisco Calvo, que apenas se incorporaron en ataque.
"La nuestra es una defensa flexible, por momentos de cinco que pasa a ser un 3-4-3 o un 4-4-2 dependiendo de las circunstancias del juego en cada momento", se defendió Ramírez ante los periodistas.
La opción de jugar balones largos también fue premeditada: "Fue por su presión adelantada. Preferimos eso a que nos robaran un balón a cinco o diez metros del área", explicó. El problema fue que en ningún momento los jugadores costarricenses pudieron hacer frente a la mayor envergadura de los serbios.