Por AFP Agencia |7 de junio de 2018, 5:07 AM

Israel teme que la cancelación del partido de fútbol amistoso con Argentina, previsto para este sábado en Jerusalén, siente un precedente de cara a su ambición de normalizar su agenda de eventos internacionales, encabezada por la organización del festival de Eurovisión el año que viene.

El amistoso estaba previsto el sábado en Jerusalén, poco antes de que la selección argentina viaje a disputar el Mundial de Rusia 2018.

La noticia de que finalmente no iba a disputare no sólo disgustó a los amantes del fútbol, que no tienen muchas ocasiones de ver a grandes jugadores como Lionel Messi, Paulo Dybala o Sergio Agüero.

La anulación apareció en portada de todos los periódicos y desató una tormenta mediática y política. Tampoco faltaron las imágenes periodísticas irónicas, como la la victoria de los palestinos en el último minuto de partido o el gol en propia puerta de la ministra de Deportes, Miri Regev.

En un país que intenta por todos los medios promover su imagen y defender su legitimidad frente a los palestinos, la anulación del partido también suscita preocupación de cara al futuro.

"Podría haber presiones para anular otros eventos en otros campos", admitió el primer ministro Benjamin Netanyahu, cuya gira europea quedó eclipsada por este asunto.

Israel se enfrenta a una campaña global de boicot económico, cultural y científico, entre otros, por la ocupación y la colonización de los Territorios Palestinos, la llamada BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones).

Esta vez el movimiento BDS ganó la partida, reconoció el secretario general de la Federación Israelí de Fútbol, Rotem Kanner. "Es inconcebible que haya equipos que no puedan venir aquí de manera oficial", declaró a la radio pública. "Es una primera alerta y tenemos que ver cómo evoluciona", añadió.

BDS reivindica con frecuencia la anulación de conciertos previstos en Israel, como los de Lauryn Hill o Elvis Costello. 

Sin estar relacionada con esta campaña, la actriz israelo-estadounidense Natalie Portman también conmocionó al país en abril cuando renunció a recibir un premio para no verse asociada con Netanyahu.

La cantante neozelandesa Lorde también provocó polémica al anular un concierto en Tel Aviv en 2017.

La anulación del amistoso contrasta con el éxito diplomático que supuso para Israel acoger hace unas semanas la salida del Giro de Italia, una de las grandes carreras ciclistas del mundo.

Críticas a la ministra

Después de que la cantante israelí Netta Barzilai ganara este año Eurovisión, su país deberá acoger el concurso musical el año que viene. La ministra de Deportes y Cultura, Miri Regev, ya está trabajando para que se celebre en Jerusalén.

Pero los palestinos le recuerdan que fue justamente la elección de Jerusalén la que desencadenó la anulación del amistoso con Argentina, que inicialmente iba a disputarse en Haifa (norte).

Israel considera Jerusalén como su capital "indivisible", pero los palestinos quieren convertir Jerusalén Este, anexada por el primero, en la capital del Estado al que aspiran.

Los grupos palestinos también acusan a la ministra Regev de haber convertido el partido en una operación política. Pero ella se defiende asegurando que los futbolistas argentinos cedieron a las "amenazas terroristas" que recibieron si jugaban.

Por su parte, el periódico Haaretz asegura que existe "malestar" en la Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora de Eurovisión, respecto a la posibilidad de que el concurso se celebre en Jerusalén.

"Si intentan mover Eurovisión de Jerusalén, aconsejaré al primer ministro que no se gaste 50 millones de séqueles [unos 12 millones de euros] y que renuncie a acoger Eurovisión en Israel" reaccionó Regev en declaraciones al periódico Yediot Aharonot.