Gasto de la CCSS por accidentes de tránsito en 2025 ya supera al total del 2020
En promedio, cada paciente atendido por accidente de tránsito le cuesta ₡1,8 millones a la seguridad social.
Costa Rica vive una crisis vial sin precedentes que, además del dolor por las muertes en carretera, está disparando los costos de atención en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) como nunca antes.
Hasta mediados de octubre, 441 personas habían fallecido en el sitio del accidente, una cifra apenas por debajo de las 517 muertes registradas en 2023, el año más mortal hasta ahora.
Pero además, la cifra sube a 702 víctimas, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que también contabiliza decesos ocurridos durante traslados y en hospitales. Son 185 menos que las 887 registradas en 2023.
Y si la tendencia continúa, 2025 podría convertirse en el año más trágico en la historia vial del país.
El economista Luis Vargas, de la Universidad de Costa Rica (UCR), estima que, de mantenerse el ritmo actual, el año podría cerrar con 977 muertes por accidentes de tránsito.
“Lo que estamos observando es que, lamentablemente, las muertes en carretera siguen creciendo por distintos factores. Es una preocupación que se suma a esa ola de violencia que ha marcado los últimos años”, explica Vargas.
El impacto no solo se mide en vidas perdidas: también golpea con fuerza al sistema de salud.
Hasta julio, la CCSS ya había brindado 21.012 atenciones en servicios de emergencia a personas involucradas en accidentes viales.
Esa cifra equivale a casi todo lo registrado en 2021 (26.468 casos) y se acerca rápidamente a las 36.051 atenciones reportadas en 2024.
Además, se contabilizan 2.095 egresos hospitalarios por esta causa, con un promedio mensual de 299 pacientes, lo que haría que 2025 cierre con más de 3.100 hospitalizaciones, superando los 3.145 casos de 2024.
El golpe también se refleja en las finanzas.
En apenas siete meses, la CCSS ha facturado más de ₡28.000 millones por la atención de personas lesionadas en accidentes de tránsito.
El monto ya supera el gasto anual de 2020 (₡23.553 millones) y está a punto de alcanzar el total de 2021 (₡31.251 millones).
Según los registros institucionales, el costo promedio por atención también se ha disparado: pasó de ₡1,2 millones en 2020 a ₡1,8 millones en 2025, el valor más alto en seis años.
Vargas advierte que las cifras de la Caja apenas muestran una parte del problema. “Hablamos de vidas humanas, eso es lo principal. Pero además está el costo económico para el país. Es capital humano que se pierde: personas en edad productiva que fallecen o quedan con incapacidades. El Estado asume no solo los gastos médicos, sino también las consecuencias sociales y económicas.”


