Por AFP Agencia |3 de julio de 2020, 12:44 PM

El equipo de football americano de la ciudad de Washington anunció el viernes que revisará su nombre después de una nueva ola de reclamos para eliminar el apodo Redskins (Pieles Rojas), considerado como racista.

Un día después de que el patrocinador del estadio de los Washington Redskins, FedEx, demandara el cambio de nombre, la franquicia dijo en un comunicado que comienza una "revisión exhaustiva" de su apodo.

"A la luz de los recientes acontecimientos en nuestro país y de la interacción con nuestra comunidad, los Washington Redskins anuncian que el equipo llevará a cabo una revisión exhaustiva del nombre del equipo", dijo la franquicia. 

"Esta revisión formaliza las discusiones iniciales que han tenido con la liga en las últimas semanas", agregó.

El dueño del equipo, Dan Snyder, se ha resistido durante mucho tiempo al cambio de nombre, que es ampliamente considerado ofensivo para las comunidades nativas estadounidenses.

"Nunca cambiaremos el nombre", dijo Snyder en 2018. "Es así de simple. NUNCA - puedes usar mayúsculas". 

Sin embargo, en el marco de las protestas contra el racismo de los últimos meses en todo Estados Unidos a raíz del crimen del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco de Minneapolis, el nombre de Redskins fue objeto de un renovado escrutinio. 

Medios estadounidenses reportaron que compañías como FedEx, Nike y PepsiCo recibieron cartas de 87 firmas de inversión pidiéndoles que rompieran sus lazos con los Redskins debido a su nombre. 

El jueves, el gigante estadounidense de paquetería FedEx Corp, que pagó 205 millones de dólares a los Redskins en 1998 por los derechos de nombre de su estadio, confirmó que había pedido al equipo cambiar de apodo.

"Hemos comunicado al equipo en Washington nuestra petición de que cambien el nombre del equipo", dijo FedEx en una declaración de una frase. 

Por su parte, el comisionado de la liga de football americano (NFL), Roger Goodell, dio la bienvenida a la decisión de Washington y confirmó las conversaciones que han mantenido con la franquicia sobre el tema.

"En las últimas semanas hemos tenido discusiones continuas con Dan y apoyamos este importante paso", dijo Goodell en una breve declaración.

"Importancia personal".

Este viernes, el dueño de la franquicia dijo que van a sondear la opinión de toda la comunidad en su revisión del cambio de nombre. 

"Este proceso permite al equipo tener en cuenta no solo la orgullosa tradición e historia de la franquicia, sino también las aportaciones de nuestros ex miembros, la organización, los patrocinadores, la NFL y la comunidad local a la que se enorgullece de representar dentro y fuera del campo", dijo Snyder.

El entrenador jefe de los Redskins, Ron Rivera, uno de los escasos técnicos procedentes de minorías en la NFL, también apoyó el movimiento. 

"Este tema es de importancia personal para mí y espero trabajar estrechamente con Dan Snyder para asegurarnos de que continuamos la misión de honrar y apoyar a los nativos americanos y a nuestras Fuerzas Armadas", dijo Rivera, de ascendencia puertorriqueña y mexicana.

Consultados por la AFP, varios aficionados del equipo que transitaban este viernes cerca del estadio FedEx Field apoyaron también la medida.

"Con cómo son los tiempos ahora, sería inteligente cambiar el nombre para respetar a la gente que se siente ofendida por él (...) Redskins, el nombre es despectivo", dijo Kyle Jones, quien este viernes hacía ejercicio cerca de la cancha. 

"Es un problema debido a, supongo, la herencia nativa americana", coincidió Chuky Torley. "Al igual que las personas negras se levantaron, siento que los nativos estadounidenses deberían tener los mismos derechos para hacer lo mismo".

El pedido de cambio de nombre a la franquicia de Washington ha sido realizada desde hace años por grupos civiles pero tomó una renovada fuerza en los últimos meses, al ser uno de los principales reclamos del actual movimiento por la igualdad racial a las instituciones deportivas.

Los Redskins, que portan este nombre desde 1932, cuentan con tres títulos de NFL de las temporadas 1982, 1987 y 1991.