Walter Espinoza: defensor a ultranza de la labor policial y acérrimo enemigo del crimen organizado

"Hasta vergonzoso es, se los digo, no puede ser que con lo que les acabamos de plantear tengamos un esquema de interceptación de comunicaciones de esa naturaleza. ¿Cómo vamos a investigar homicidios, drogas? Por dicha, y démosle gracias a Dios, nosotros no tenemos eventos terroristas, sería imposible, algo hay que hacer, algo hay que analizar. ¿Qué es lo que queremos proteger?, ¿por qué hay impedimento de hacerlo? Eso es lo que el OIJ, con toda sinceridad y respeto, les plantea por lo menos pensarlo y discutirlo".

De esa manera, el 16 de junio anterior, Walter Espinoza criticó con dureza los obstáculos que enfrenta día a día la policía para combatir el narcotráfico y crimen organizado utilizando las intervenciones telefónicas, un recurso que, en su criterio, tenía muchas trabas.

En esa oportunidad, lo hizo frente a los diputados de la Comisión de Seguridad de la Asamblea Legislativa, pero en otros estrados, como por ejemplo los medios de comunicación, también fue contundente a la hora de pedir recursos y herramientas para el combate al hampa.

Cada vez que se le preguntaba acerca de mejoras en lucha contra la delincuencia, Espinoza era vehemente para alertar acerca de la forma en como se recortaban recursos o se le ponía trabas a las labores de investigación judicial.

Su muerte, ocurrida este miércoles por la noche, sucedió pocas semanas después de que él encabezara otra cruzada: evitar un recorte financiero para el Poder Judicial, que afectaría especialmente a sus investigadores.

Vida dedicada al combate del crimen

Espinoza ingresó al Poder Judicial en el año de 1990, cuando tenía 22 años de edad.

Empezó a laborar como agente fiscal en distintas partes del país. Así consta en su biografía publicada por el sitio de la Corte Suprema de Justicia, el cual detalló que nueve años después pasó al ser el coordinador de la fiscalía adjunta de narcotráfico.

Para el 2011 fue nombrado fiscal adjunto de crimen organizado y cuatro años después se convirtió en director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

En alguna oportunidad, durante una conversación con periodistas de Teletica.com, confesó que él "extrañaba la acción de la calle" y por eso muchas veces dejaba su escritorio para participar de importantes operaciones desde el propio lugar de los hechos.

Aunque no ha trascendido la causa de su muerte, se conoció que el fue llevado de urgencia al hospital de Heredia ante la sospecha de que estaba sufriendo un problema cardiaco. Fue en el centro médico donde falleció.