¿Vive Costa Rica en el Viejo Oeste por la inseguridad?
El fiscal general Carlo Díaz y el director del Organismo de Investigación Judicial, Rándall Zúñiga, analizan la situación que se vive en el país.
El 26 de marzo pasado se presentó el caso más reciente. Un conductor de plataformas digitales abrió fuego contra un hombre que en apariencia intentó asesinarlo y lo mató.
Los hechos tuvieron lugar en el proyecto Manuel de Jesús Jiménez de Cartago y marcan un episodio más en el que el blanco de un ajusticiamiento responde al ataque.
Presuntamente, ese fue el caso en un doble homicidio ocurrido la madrugada del 8 de marzo anterior.
El director general del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Rándall Zúñiga, rechazó ahondar en detalles sobre esos hechos, al aducir que están en cursos las pesquisas.
"Pero yo sí te podría decir a vos que hemos tenido casos en los cuales las personas al verse asediadas por un grupo rival o, inclusive, hasta por la policía, pues ellos tratan de repeler el ataque como tal.
"Por ejemplo, pasó en Volcán de Pérez Zeledón, que el sujeto que íbamos a detener, al dar la voz de alerta de policía, él estaba dentro de un cuarto, y cuando la policía ya ingresa, él tenía un aparente arma de fuego que hace dos detonaciones y en ese momento pues nosotros también le repelemos el posible ataque de este sujeto". mencionó el vocero en entrevista con Teletica.com.
Estos enfrentamientos son parte de una dinámica de enfrentamientos entre bandas que se disputan plazas para la venta de drogas y otras actividades ilícitas.
Surge entonces la duda de si esos conflictos pueden escalar a matanzas, como la que cobró 22 víctimas entre el 6 y 7 de marzo pasados en Guayaquil, al oeste de Ecuador.
"El problema de Ecuador recrudeció hace aproximadamente seis años y creo que ellos tenían similares problemas a los de nosotros. Si nosotros no tomamos acciones, muy pronto veremos eso en nuestro país replicado", consideró en conversación con este medio el fiscal general Carlo Díaz.
Ni ley ni orden
Entre los siglos XIX y XX, Estados Unidos fue escenario de una serie de enfrentamientos en el marco de la expansión de su frontera hacia la costa del océano Pacífico. La recopilación de estos es conocida históricamente como el Viejo Oeste.
La búsqueda de oportunidades y progreso para la burguesía blanca y los desposeídos en ese contexto derivó en enfrentamientos, producto del deseo de control territorial de diferentes actores, así como el desplazamiento de culturas ancestrales y la opresión de los pueblos originarios.
Allá no había autoridades, ni orden. En ese sentido, cada quien imponía su ley.
"En Costa Rica yo espero que no hayamos llegado a ese punto, que la ley todavía se respete. Pero sí hemos visto un irrespeto de grupos criminales hacia la policía, hacia los valores más sagrados del costarricense. Por ejemplo, no matar menores de edad, inclusive bebés, no matar a mujeres inocentes... eso se ha venido perdiendo el respeto y de pronto también algún tipo de irrespeto con respecto a la policía como tal.
"Ya llegar a los extremos del Viejo Oeste aquí en Costa Rica, de momento no. Todavía hay leyes, todavía hay cierto control territorial, que se está, de alguna forma, afectando en algunos lugares calientes del país, donde sí vemos que hay una mayor proclividad de los grupos criminales de tratar de imponer sus propios mandatos. Pero al estilo del Viejo Oeste, yo pienso que todavía no", señaló Rándall Zúñiga.
¿Y estamos cerca de llegar a algo así?
Para Carlo Díaz, es muy probable que sí.
"Lo que tenemos que hacer es tomar el control territorial. Para eso se ocupa inversión. Yo siempre he pedido inversión en seguridad e, incluso, empiezo no pidiendo por el Ministerio Público, porque creo que quien tiene que tener todas las herramientas es la Fuerza Pública. Se le tiene que dotar de más recursos y posteriormente ir avanzando en la cadena de todo lo que tiene que ver justicia. Entonces, si no tomamos acciones determinantes y contundentes, creo que podríamos llegar a esa situación", argumentó la cabeza del Ministerio Público.
Sin embargo, ambos jerarcas subrayaron que hasta la fecha no han identificado grupos organizados de ciudadanos que busquen armarse para hacer frente a la delincuencia.
Tampoco ven que sea necesario efectuar algún tipo de reforma a la Ley de Armas y Explosivos.
"Yo esperaría que en el país nunca se dé un derrame de sangre por propios ciudadanos, por cualquier tema que sea: seguridad, política, etc. Es una situación ya extrema que no deberíamos de estar enfrentando como sociedad", indicó el jefe de la Policía Judicial.
Para Zúñiga, lo que sí urge en el país es una discusión sobre la matrícula de armas de fuego legales. De esta manera, el director considera que Costa Rica urge una inspección periódica con la que se pueda registrar cada pistola, revólver o rifle que exista de forma lícita en el territorio nacional y, así, poder trazar cuando una es utilizada en un hecho delictivo.
En cambio, el fiscal general sostiene que Costa Rica se mantiene como un país de paz.
Teletica.com procuró una entrevista con el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, a fin de realizarle preguntas similares a las de esta publicación, pero no fue posible.


