Por Adrián Marín |31 de octubre de 2019, 6:57 AM

Vecinos de playa Bandera viven con temor porque el río Parrita poco a poco se acerca a sus hogares.

La desembocadura cambió su dirección desde hace algunos meses según los pobladores, poniendo así en riesgo a 300 habitantes de este lugar.

La fuerza del río lava cada día el terreno y cuando sube la marea o llueve fuerte la preocupación aumenta.

En la Municipalidad de Parrita planean que el río retome la dirección que tenía antes, para eso requieren permisos ambientales y ₡12 millones para la maquinaria.