Vecinos de Parrita, héroes de la conservación de huevos de tortuga
Para impedir que un 31% de los huevos se acabaran vendiendo en cantinas igual que en 2020, grupos de policías y locales se unieron contra los saqueadores de nidos.
Un escenario lamentable se volvió a repetir en Costa Rica: el desove de una tortuga atrajo a un saqueador de nidos, quien, ilegalmente, estaba a punto de llevarse decenas de huevos.
Para la suerte de las tortugas ahora recién nacidas, este fue sorprendido por las autoridades y los vecinos de Parrita, quienes impidieron que fueran posiblemente vendidos como "boca" en alguna cantina.
"El sujeto salió huyendo, dejando atrás la bolsa en la que llevaba los 67 huevos. Eran producto de un desove que acaba de efectuar una tortuga verde", contaron los testigos.
Los huevos que consiguieron rescatar fueron llevados a un vivero en Playa Bandera, donde estuvieron dos meses en incubación.
Pese a los esfuerzos, lamentablemente menos de la mitad pudieron sobrevivir: solo 25 de los 67 nacieron.
Este no es un escenario aislado, ya que, según las estadísticas, durante el 2020 el 31% de los nidos de Playa Bandera fueron saqueados.
Una nueva oportunidad
El día que nacieron, las 25 nuevas tortugas fueron liberadas por oficiales de la Fuerza Pública, Guardacostas y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación.
Estas iniciaron su vida junto a otro grupo que nació ese mismo día.
"Esas otras tortuguitas nacieron a partir de gran cantidad de huevos, los cuales estos héroes y heroínas del ambiente evitaron que cayeran en manos de los saqueadores de nidos, gracias a las noches en que, sin importar las inclemencias del tiempo, ellos estuvieron dispuestos a patrullar las playas de Parrita para protegerlos", resaltaron las autoridades.
Mario Vargas, dirigente comunal, participó en la liberación y vio recompensado su esfuerzo de salvar al menos 25 vidas. Espera que esto le permita a las generaciones futuras apreciar a estas criaturas.
"Decirle a la gente, no compre huevos. Seguimos en la lucha de la conservación", dijo.
Los vecinos y autoridades temen que haya un aumento en la cantidad de tortugas muertas en las costas del Pacífico Central, ya que estos animales no son cazados para aprovechar su carne, sino para quitarles sus huevos.
