Un tico se prepara para ser el primero en subir el Kilimanjaro en bicicleta

Con una altura de 5,895 metros sobre el nivel del mar, el Monte Kilimanjaro, en Tanzania, es la montaña más alta de África. Su altitud y las variadas condiciones climáticas que presenta hacen que ascenderlo sea un desafío físico y mental.

Ahora, un tico se propone completar este desafío sobre dos ruedas: se trata de Rodolfo Castillo, quien se ha dedicado los últimos siete meses a entrenar con este objetivo en mente.

¿En serio se puede subir al Kilimanjaro en bicicleta? Sí y no. Rodolfo Castillo lo llama "Alpinismo de Mountain Bike", un deporte extremo que fusiona la destreza del alpinismo con la adrenalina del ciclismo, e implica que en algunos tramos se debe llevar la bicicleta sobre los hombros.

"Subir al Kilimanjaro en bicicleta es algo novedoso y poco común debido a su peligrosidad", explica Castillo. Aunque la meta nació hace más de dos años, una lesión en su tobillo lo obligó a postergarla hasta ahora.​

La travesía comienza con su llegada a Tanzania el 18 de septiembre. El ascenso empieza el 20 de septiembre, permitiéndoles aclimatarse gradualmente a la altitud día a día.

"El 26 de septiembre será la etapa reina, saldremos a medianoche para alcanzar la cima ocho horas después. Luego emprenderemos el descenso más largo del mundo, 5.000 metros de puro descenso divididos en dos días", comparte emocionado Castillo.

El viaje estará repleto de desafíos y sacrificios. Con un equipo de apoyo que transportará el equipo necesario para acampar durante las noches y cargando 8 kilos sobre sus espaldas, Castillo se prepara para lo desconocido. "Es una aventura", afirma con una mezcla de nerviosismo y emoción.

El desafío implica enfrentar condiciones extremas durante seis días, superando los 5.895 metros de altitud. El itinerario incluye escaladas diarias de unos 25 kilómetros, con temperaturas que oscilan entre los 20 grados durante el día y hasta los -10 grados durante la noche.

Castillo realizará este desafío acompañado de dos amigos alemanes. La idea surgió de su pasión y curiosidad por los retos.  El costo es otro aspecto crucial. Desde logística, hospedaje, equipos hasta vacunas.

"Solo para viajar a Tanzania tengo que ponerme unas 7 inyecciones, incluida una contra la rabia. El costo total de la logística para la subida es alto, podríamos estar hablando de alrededor de 13 mil euros por persona" cuenta el tico.

Además, enfrenta el riesgo de no poder aclimatarse adecuadamente, lo que podría obligarlo a regresar antes de alcanzar la cima. "Estoy entrenando intensamente, pero mi salud es la prioridad. Es algo que se hace una vez y nunca más. Mi meta es llevar la bandera de Costa Rica a la cima del Kilimanjaro" puntualiza. 

Sin embargo, más allá del desafío personal, Castillo tiene una misión más profunda: ayudar a quienes carecen de medios de transporte accesibles.

"Estoy buscando patrocinadores para apoyar también a África. Mientras que para muchos de nosotros la bicicleta es un hobby, en África representa frecuentemente el único medio de transporte disponible. Parte de lo recaudado irá a World Bicycle Relief, una organización que dona bicicletas en estas comunidades", explica.

Por ahora, agradece el respaldo de dos patrocinadores: Grupo Leisa (www.grupoleisa.com) y Evoc Sports (www.evocsports.com).

Castillo se prepara para dejar huella en la cima del Kilimanjaro, desafiando no solo los límites de la naturaleza, sino también los límites de lo que es posible.