Por Susana Peña Nassar |1 de octubre de 2015, 16:37 PM

Un trasplante de materia fecal se convierte en el "salvavidas" de pacientes afectados por diarreas severas a causa de una bacteria.

Se ha realizado seis veces en hospitales como el San Juan de Dios y el Blanco Cervantes.

En palabras sencillas, un trasplante de heces consiste en sustituir la flora intestinal de un paciente afectado por la bacteria clostridium que causa diarreas severas o reiteradas.

Para eso, se utiliza materia fecal de un donante en buen estado de salud.

Tras preparar las heces para el trasplante se suministran por una sonda digestiva o por el colon.

Casi el 100% de los trasplantes han sido exitosos y en caso de que falle se puede repetir el procedimiento.

El trasplante fecal se realiza generalmente en pacientes mayores de 50 años y es la última opción para quienes padecen diarreas severas que podrían causar la muerte.

En este año se han realizado dos procedimientos y hay uno en estudio.

El San Juan de Dios registra 65 casos de clostridium en lo que llevamos del 2015, algo común en el ambiente hospitalario.