Por Janeth Valverde |8 de abril de 2014, 1:02 AM

Las cajas amarillas colocadas en varias intersecciones de la capital no le caen bien a más de uno.

Algunos porque olvidan por completo que ahora es prohibido detenerse o estacionarse sobre ellas, y otros porque logran darse cuenta a tiempo antes de que el oficial de Tránsito lo detecte.

Un ejemplo es la caja amarilla o isla catalizadora que se encuentra frente al hospital San Juan de Dios. Ahí más de uno olvida o bien no le interesa respetar esta señalización.

Según Germán Marín, director de la Policía de Tránsito, es prohibido hasta rozar el borde de la caja, y muchos lo hacen.

Algunos logran percatarse a tiempo que cometieron la infracción y aprovechan que no los vigilan para retroceder y evitar ser multados.

Ahora en estas intersecciones también se vigila el accionar de los taxistas, que en ocasiones son de los no cumplen con la señalización.

Actualmente, se reportan más de 1800 multas a conductores que irrespeten estas cajas, el costo de esta multa es de 49 mil colones.