Por Natalia Jiménez Segura |7 de mayo de 2021, 16:05 PM

Don José Flores, vecino de Santa Rosa de Pocosol, es el tico más longevo que ha superado el COVID-19. Venció a la enfermedad con 113 años: lo más curioso es que nunca se enteró de que la padecía.

María, su hija, tomó la decisión de no informarle, ya que sus síntomas eran como los de una gripe fuerte. El "súper centenario" pasó su aislamiento en casa, según contó a Teletica.com. 

Todo inició cuando una familiar salió contagiada de coronavirus. Días después, llamaron a doña María para que se fuera hacer la prueba, ya que había tenido contacto directo con ella. 

"A mí me mandaron con orden sanitaria y, a los días, él empezó a enfermarse con fiebre y dolor de cabeza", contó la señora. 

Poco después, don José empezó a orinar sangre y lo tuvieron que hospitalizar. 

"Lo que lo llevó al hospital es que estaba orinando sangre, él padece de la próstata. Ya ahí me lo tuvieron dos días y el último día le hicieron la prueba y salió positivo", añadió doña María. 

La noticia cayó como un balde de agua fría, cuenta la hija de don José, quien incluso dudó que su papá pudiera superar la enfermedad. Sin embargo, nunca le contaron que tenía el virus. 

"Ya no quería comer, la comida no le sabía a nada y él no me decía nada de eso. Yo le decía ¿por qué no quiere comer? 'No quiero', me contestaba".

“Le dio dolor de cabeza, diarrea, y bastante fiebre. Pero a él no le falla la botellita de alcohol para ponerse en las manos y ponerle a alguna cosilla que él quiera", dijo la hija. 

En la casa pasaron la cuarentena al menos seis personas: don José, doña María, sus hijos y su esposo. Todos estaban positivos, por lo que dentro de la vivienda siempre usaron mascarilla, hasta que los dieron de alta. 

“Para mí fue muy duro porque yo pensaba que a como yo lo veía, se iba a ir. Pero no, él es un hombre muy fuerte y uno lo apoya en todo", añadió la familiar.

Según cuenta su hija, don José es una persona muy independiente y  está muy bien de salud. Lo único que tiene es un padecimiento de próstata y un problema del oído. 

“Él todo se lo hace, se levanta a las 5 a. m., se mete al baño, a las 6 a. m. ya está desayunando. Él se baña solo, se viste solo, se hace todo solo, se barbea todavía y todo”, dijo doña María.

El adulto mayor está ahora en buenas condiciones, nada más con una tos crónica que, según dicen, tiene desde hace mucho tiempo. El 7 de julio cumplirá 114 años.

“Pura vida me siento", concluyó don José, en su única intervención.

Colaboró en esta información: Asociación Península de Nicoya Zona Azul.