Por Gabriel Pacheco 11 de agosto de 2025, 16:10 PM

En Costa Rica, cualquiera puede colocar un rótulo que diga pet friendly en su negocio, sin tener certeza de si existe o no un reglamento que lo respalde. Así lo señaló la doctora Silvia Coto, presidenta del Colegio de Médicos Veterinarios, quien asegura que el término se ha usado más como una estrategia de mercadeo que como un compromiso real con el bienestar animal y la salud pública.

Coto recordó que, entre 2017 y 2019, el Colegio intentó crear una acreditación oficial que incluyera capacitación, verificación y fiscalización de los establecimientos, pero el Ministerio de Salud indicó que esta no era su competencia. 

Desde entonces, el colegio tan solo ha recibido consultas puntuales de organizaciones o establecimientos que buscan asesoría para acondicionar sus espacios de uso.

"Tiene que haber una reflexión en el nivel de responsabilidad de los establecimientos, porque esto se volvió un tema mercadológico. Una mera estrategia de mercadeo donde se detectó que las mascotas cada vez empezaban a tener un lugar más importante en los núcleos familiares", explica Coto. 

Para la veterinaria, muchos negocios confunden ser pet friendly con simplemente permitir la entrada de mascotas. Sin embargo, esto no garantiza que el lugar sea apto para ellas. Factores como el ruido, la cantidad de personas, la temperatura y el tipo de actividades pueden convertir un sitio en un entorno estresante o incluso riesgoso para el animal.

Coto ejemplifica: un centro comercial, un miércoles por la mañana, podría ser tolerable para una mascota; pero en días de alta afluencia, como fines de semana o un día de quincena, la experiencia puede resultar incómoda o peligrosa.

Además, advierte que los tutores deben evaluar si es realmente necesario llevar a sus animales a esos espacios en lugar de optar por actividades al aire libre, como paseos en parques o caminatas en la naturaleza.

"Si yo lo que quiero es brindarle un paseo a mi mascota, te garantizo que va a disfrutar 200 mil veces más que lo lleves a hacer un paseo por la plaza de del barrio. Entre ir a un mall o quedarse en la casa, es mejor que se quede en la casa. Ese es el espacio que conoce", señala la veterinaria.

Uno de los principales inconvenientes para la convivencia de varias mascotas es la exigencia de controles sanitarios.

"Si vas a llevar a tu perro a una guardería de perros o a un hotel de perros, te piden que presentes la cartilla de vacunación al día y que le hayas desparasitado recientemente y que esté documentado, además que le hayas puesto algo para las pulgas y para las garrapatas", señala Coto, quien advierte que no contar con estos controles puede favorecer la transmisión de enfermedades zoonóticas.

La doctora considera que los establecimientos deberían tener:

  • Protocolos de atención de emergencias.

  • Procedimientos estrictos de limpieza y desinfección.

  • Normas claras para el ingreso de mascotas, incluyendo requisitos de salud.

Por otro lado, subraya que la Ley de Bienestar Animal y el reglamento de tenencia responsable ya establecen obligaciones para los tutores, como el uso de correa y bozal en ciertos casos, la recolección de excretas y la adecuada socialización de las mascotas.

Coto insiste en la importancia de la educación, tanto para los dueños como para quienes interactúan con animales. 

También hace un llamado a las personas a no invadir el espacio de mascotas ajenas sin preguntar primero a su tutor. “Si vamos caminando y alguien que no conocemos nos acaricia la cabeza, nos parecería extraño. Con los animales pasa igual”, compara.