Se cumplen 43 años de la lucha contra ALCOA
En 1970, el gobierno de José Joaquín Trejos acepta la propuesta de la compañía internacional y envía un contrato de ley a la Asamblea Legislativa, institución que la aprueba y provoca una revuelta nacional.
Este miércoles 24 de abril se conmemoran 43 años de las manifestaciones protagonizadas por un movimiento estudiantil contra ALCOA (Aluminum Company of America), empresa que pretendía explotar los yacimientos de bauxita en la zona sur del país y que se ha convertido en una de las luchas sociales más emblemáticas en Costa Rica.
En 1970, el gobierno de José Joaquín Trejos acepta la propuesta de la compañía internacional y envía un contrato de ley a la Asamblea Legislativa, órgano que lo aprueba; esto provoca una revuelta nacional. En principio los habitantes de San Isidro del General pusieron resistencia, pero luego el grupo opositor se extendió hasta involucrar un movimiento estudiantil.
Desde el mes de marzo, cuando inició la discusión del proyecto en el Congreso, se organizaban marchas y protestas diariamente que el gobierno trató de reprimir. El acto más simbólico se generó el 24 de abril tras el sí de los diputados, cuando los manifestantes atacaron el edificio de la Asamblea Legislativa y se produjo un enfrentamiento con la Guardia Civil.
La huelga donde estaban involucrados diferentes sectores de la sociedad continuó una semana más, cuando finalmente el presidente Trejos da marcha atrás a la adjudicación de ALCOA y finalmente el proyecto tuvo que ser archivado.
Según el vicerrector de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, Roberto Salom “el movimiento estudiantil fue el detonante y componente principal para alzar la voz contra una contratación leonina con ALCOA y que hubiese sido de efectos depredadores para el país”, declaró en el perfil de Facebook del centro educativo.
Por su parte el politólogo, Luis Guillermo Solís, destaca aparte de la lucha antimperialista “el debate y la defensa de temas ecológicos que marcan un precedente”.
Además indica que esta protesta ha servido de experiencia para posteriores procesos sociales como la del Combo del ICE (2000), el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (2007) y el más reciente; la concesión a la empresa OAS de la carretera San José- San Ramón.