Reforma a reglamento a calidad de agua violenta derecho a la salud, según Defensoría
El órgano auxiliar del Congreso cuestiona las limitaciones de capacidad del Laboratorio Nacional de Aguas para hacer los análisis químicos en caso de contaminación del recurso hídrico.
Los cambios en los valores máximos de residuos de plaguicidas permitidos en el agua de consumo humano, así como el valor de alerta que incopora la reforma al Reglamento de Calidad de Agua Potable representa un detrimento del derecho humano a la salud y a un ambiente sano (vea video adjunto de Telenoticias).
Así lo advirtió la Defensoría de los Habitantes de la República (DHR), tras analizar la propuesta del Ministerio de Salud.
La propuesta sustituye el concepto de "valores máximos admisibles" de plaguicidas en el agua por "valor de alerta".
Ese valor de alerta se definiría por medio de un análisis de riesgo cuando se detecte la presencia de plaguicidas en el agua.
Pero a criterio de la Defensoría, esto puede retrasarse, debido a la limitada capacidad técnica del Laboratorio Nacional de Aguas del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para evaluar los análisis químicos en las fuentes locales de agua.
Lo anterior, a su vez, puede dejar a comunidades con consumo de agua contaminada durante semanas o meses.
Actualmente, el reglamento establece que el valor máximo admisible de plaguicidas en agua potable es de 0,1 microgramos por litro (μg/L).
Este parámetro —con la propuesta— aumentará, pero el Ministerio de Salud niega que se busque "legalizar" la presencia de plaguicidas en el agua potable.
Diferentes sectores sociales como el Bloque Verde, el Frente Ecológico Ecocipreses, así como la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Nacional (UNA) y el Instituto Tecnológico (ITCR) se han manifestado en contra de esta reforma.