4 de octubre de 2013, 10:01 AM

Después de que Servicio de Salud Animal (SENASA) diera la opción de sacrificar a Max, un zaguate, por morder a un niño de 10 años, las reacciones no se hicieron esperar.

A las redes sociales llegaron mensajes de apoyo para salvar al perro.

“Nosotros no creemos que el animal deba morir, es necesario estudiar cuál fue el origen de su comportamiento; en ocasiones pueden ser culpa del entorno” afirmó Ronny Guevara abogado que defiende el caso.

Para Marilys Rivas, presidenta de Rescate Animal, la necesidad de estudiar las causas que pudieron mediar en el ataque. “He tenido casos en donde no tenemos otra solución, sin embargo, es necesario que expertos lo evalúen antes de acabar con la vida de la mascota” agregó.

La oficina de SENASA se encontraba cerrada este viernes por fumigación, y será hasta el lunes que puedan brindar declaraciones del caso.