23 de abril de 2013, 1:54 AM

La fiesta de los vecinos de Occidente terminó en horas de la madrugada, luego de conocer la decisión del gobierno de echar atrás con el contrato de concesión otorgado a OAS, para la intervención en la ruta Bernardo Soto.

Ahora los vecinos aseguran que la lucha va por la mitad, pues el trabajo debe continuar.

“El país fue testigo de la forma en que celebramos esta lucha, que apenas va por la mitad: carretera sí, concesión no”, comentó Paul Brenes, representante de los vecinos.

Nuria Badilla, otra de las representantes comentó que hay que prestarle atención a la ley de concesiones, e incluso “si hay que eliminarla, se debe hacer”.

"Tenemos una ley de concesiones que ya ha demostrado que fracasó por todos los ángulos. Esta ley de concesiones tendrá que entrar en el tapete de discusión", agregó.

“Estamos impactados, la lucha fue difícil: de estar respondiendo a ataques y mentiras de voceros del gobierno. Pero esta lucha dio u resultado maravilloso, que demostró la capacidad del pueblo para unirse y trabajar en conjunto”, añadió Badilla.

Ahora los vecinos tendrán una reunión este martes en horas de la noche.