Puntarenas FC baja al infierno como en la Divina Comedia
Puntarenas FC descendió al infierno en su propia casa

La obra inmortal de Dante Alighiere titulada "la Divina Comedia" nos describe lo que sería una visita turística al infierno, un descenso lleno de dolor y sufrimiento, como el que vivió el Puntarenas FC.
Descendió el dos veces sub campeón nacional y una vez campeón Centroamericano, la "Olla Mágica" se calentó tanto que terminó quemando a su propio equipo.
El infierno que nos presenta Dante en su obra tiene forma de embudo y presenta círculos decrecientes, al igual que el nivel del equipo que en el 2006 acarició la gloria.
De la mano de Luis Diego Arnánez, técnico que hoy vivió el descenso a segunda división el Puntarenas FC se coronó campeón del torneo de la Uncaf, una hazaña de una provincia que vive el fútbol de la misma manera que la pesca, aunque con el atenuante que el primero no les da de comer, mucho menos ahora en la Liga de Ascenso.
Aquel equipo histórico que aún vive en la retina de muchos tenía a jugadores como Shane Orio, Mario Víquez, José Macotelo, Kurt Bernard, Mario Camacho, Kevin Sancho, Michael Barrantes, Jorge Barboza y Max Sánchez.
Pero mucha agua ha corrido debajo del muelle, ya de aquel equipo solo queda el recuerdo y uno que otro "sobreviviente" como Roberto Wong, capitán que levantó el título en aquella ocasión y que este miércoles tuvo que consolar las lágrimas de sus compañeros.
En su obra Dante bajaba al infierno un Viernes Santo del año 1300, a sus 35 años, el PFC lo hace un miércoles, una década después de alcanzar su lugar en la primera categoría.
El derecho a jugar en la primera división lo lograron gracias a la inversión de Eduardo Li y Adrián Castro, que compraron la franquicia del extinto Santa Bárbara. Hoy el primero es presidente de la Federación Costarricense de Fútbol mientras el segundo fue asesinado ya hace varios años, en un golpe del que el equipo chuchequero nunca pudo levantarse.
Alejandra Ordoñez, viuda de Adrián Castro estuvo como Dante en un purgatorio, su penitencia fue mantener al equipo en la primera categoría, con poco apoyo de patrocinadores y con una afición que muchas veces no llegó al estadio.
En el 2014 los "demonios" que tanto los habían perseguido finalmente lograron alcanzarlos y los hicieron descender, un grupo construido para ser protagonista terminó de rodillas ante su afición con una mezcla de impotencia e insatisfacción.