Por Bárbara Marín |25 de septiembre de 2020, 14:18 PM

Un equipo multidisciplinario de expertos de la Universidad de Costa Rica (UCR) logró, satisfactoriamente, el desarrollo de una prueba diagnóstica para COVID-19 a partir de saliva y ahora están a la espera de que el Ministerio de Salud valide el proceso.  

Así lo aseguró German Madrigal, subcoordinador del proyecto y
director del Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (Inifar)quien además indicó que para el mes de octubre esperan poder conversar con el ministro de Salud, Daniel Salas.

Las pruebas utilizadas por las autoridades para confirmar o descartar un contagio de COVID-19 son las PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa, por sus siglas en inglés), sin embargo, estos diagnósticos escasean y sus costos se incrementan en el mercado.

La propuesta de los expertos de la UCR es la RT-LAMP. Consiste en tomar la saliva de una persona, se calienta a 95 grados Celsius en un procedimiento tipo baño maría o termobloque y así se inactiva el virus, para después ampliarlo y analizarlo. 

Los resultados se muestran por colores: en caso de resultar positivo la muestra toma un color amarillo y de tono rojo si la prueba da negativa.

De esta manera, no se necesitan equipos costosos. Madrigal asegura que incluso podrían instalarse en laboratorios móviles, sus resultados están listos en menos de una hora y sus costos oscilan entre los $5 a $20.

"La saliva es el principal medio de contaminación. Cuando se escupe y alguien respira, se contamina con partículas de saliva, por lo tanto, es una fuente confiable y menos invasiva que la PCR (...) Con la PCR se logra extraer, por medio del hisopo, una pequeña muestra, mientras que con la saliva se puede obtener una mayor cantidad, lo que significa que hay más copias del virus", agregó Madrigal.

El experto también señaló que la prueba diagnóstica ya está aprobada en Estados Unidos, "lo que estamos haciendo es adaptando el método a nuestras condiciones y optimizarla según nuestras necesidades", aseguró el experto.

En esta prueba trabajaron profesionales de la Escuela de Biología, Facultad de Farmacia, el Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (Inifar), la Escuela de Matemática, la Escuela de Física, la Escuela de Estadística, la Escuela de Ciencias de la Comunicación Colectiva, la Escuela de Economía, la Escuela de Administración Pública, la Escuela de Salud Pública y el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), el Centro de Investigación en Cuidado de Enfermería y Salud (CICES) y el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica.