Por Juan José Herrera |28 de octubre de 2020, 14:23 PM

La propuesta de agenda de diálogo presentada esta tarde por el Gobierno desató críticas entre los diferentes sectores presentes este miércoles en la segunda mesa de trabajo realizada por el Ejecutivo.

La denuncia de los representantes de las organizaciones es que luego de un día y medio de discusión el Gobierno finalmente desoyó la solicitud de incluir la problemática social dentro de la agenda temática y en su lugar se concentró en la económica y fiscal, como originalmente buscaba.

La propuesta presentada por Víctor Umaña, uno de los facilitadores del diálogo, se basa en una agenda de tres semanas organizadas de la siguiente forma: el viernes las organizaciones envían sus propuestas a un correo de Presidencia, el sábado y domingo el equipo técnico revisa los aportes y su viabilidad y el lunes, en sesión plenaria, cada organización defiende sus aportes y escucha las observaciones técnicas.

Esa mecánica se repetirá con cada día de sesión, que se realizarán lunes, miércoles y viernes.

La primera sesión sería el próximo lunes 2 de noviembre y así hasta el día 20, todas de 9 a. m. a 4 p. m.

La propuesta temática es que ese lunes y el miércoles de la primera semana la discusión pase por reactivación económica y generación de empleo, mientras el viernes serán “propuestas fiscales de consenso”.

La siguiente semana se discutiría evasión y elusión, condiciones de la deuda pública y activos del Estado; finalmente la última semana sería gasto público, ingresos y las conclusiones y cierre.

El representante del sindicato de Bussco, Jorge Coronado, señaló que esa propuesta no recoge lo que se discutió en dos días y que temas como pobreza, desigualdad, concentración de la riqueza no aparecen.

“Falta un esfuerzo de parte de ustedes de poder configurarnos a la brevedad posible una propuesta temática que efectivamente recoja lo que hemos venido planteando en este día y medio”, dijo Coronado.

Enrique Egloff, presidente de la Cámara de Industrias, cuestionó que el espacio propiciado por el Gobierno está defendiendo intereses personales por encima de los generales.

“Es evidente que aquí privan intereses sectoriales y de gremios y no el amor e interés por Costa Rica (…) No estamos siendo sinceros y no estamos reconociendo que hay un sentido de urgencia, hay un evidente intento de demorar para seguir dialogando”, dijo.

El presidente Carlos Alvarado se apresuró a salir al paso de las críticas y desmenuzó la agenda ante los presentes en un intento de defenderla.

El mandatario aseguró que no se puede hablar de pobreza sin pensar en generación de empleo o ingresos, de manera que toda la agenda del Ejecutivo engloba en última instancia la problemática social.

Además pidió a cada organización negociar con sus bases la propuesta y presentar el viernes sus observaciones en aras de que el próximo lunes inicie, finalmente, la mesa de diálogo.

Insistió, además, que las medidas no en todos los casos serán permanentes, por lo que también deben tener claridad en que muchas pueden ser temporales.