17 de junio de 2014, 5:18 AM

A simple vista, unas de las plantaciones que se observa en Zarcero es un sembradío de papa tradicional. Sin embargo, los productores de esa localidad buscan lograr que sus cultivos destaquen por usar menos químicos.

La polilla de la papa es una de las plagas que más afecta este tubérculo y desde hace muchos años es el dolor de cabeza de los productores.

La plaga tradicionalmente se ataca con químicos, pero este insecto llega a ser inmune. Por eso, gracias a la asesoría del Ministerio de Agricultura, la plaga ahora se combate con feromonas.

Los productores compran hules impregnados con las hormonas de la polilla hembra y el macho es atraído y queda atrapado en envases con jabón.

Así, el número de machos disminuye y menos hembras ponen huevos. Por lo tanto, la plaga se reduce hasta en un 50%.

Luis Francisco Blanco es uno de los agricultores de Zarcero, y explica que esta especia es tan dañina que puede generar pérdidas superiores al 50% de la cosecha.

Sin embargo, con el control con feromonas, la situación mejoró. Este método también se aplica en otros cultivos como repollo y cebolla.

Los productores aseguran que la técnica les ahorra gastos y que lo más importante es la calidad de los cultivos, cada vez más libres de agroquímicos.