Por Stefanía Colombari |8 de mayo de 2023, 9:41 AM

Se cumplió el primer año legislativo, el cual consistió de 12 meses de cambios en el Congreso, de presencias políticas nuevas y de roces entre este poder y el Ejecutivo. 

Los analistas políticos Daniel Calvo y Sergio Araya consideran que se trató de un año durante el cual las distintas fracciones se dedicaron identificar cuál sería su rol, pues muchos elementos eran completamente nuevos a lo experimentado por asambleas legislativas anteriores. 

La fracción oficialista, el Partido Progreso Social Democrático (PPSD), en calidad de agrupación nueva, no tenía todavía el músculo político para subsanar los vacíos que reflejaba el Poder Ejecutivo, comentan los analistas. 

Araya hace hincapié en el hecho de que por primera vez se comenzó el año legislativo con un periodo de sesiones extraordinarias en donde hubo poco que discutir.

Sobre esa línea, indicó que transcurrió casi un mes completo sin que las comisiones estuvieran totalmente constituidas, un hecho que contribuyo a que ese periodo de sesiones extraordinario fuera débil, aunado a que el Poder Ejecutivo no lo capitalizara adecuadamente, explicó. 

Araya también afirma que fue histórico que no hubiese ninguna representación del partido de gobierno anterior, el Partido Acción Ciudadana (PAC), y esto hizo que no hubiese una figura a quién cargarle la responsabilidad de lo que se hizo mal en el cuatrienio anterior. 

Todo lo explicado anteriormente contribuyó hacia un resultado: pocos proyectos de relevancia nacional aprobados. 

“Esto es grave, tomando en cuenta la llegada de las próximas elecciones municipales. Esto dificultará el trabajo de la Asamblea Legislativa y hará que a muchos proyectos se les dificulte su aprobación en los próximos meses”, afirmó Calvo. 

Los proyectos relevantes 

Pero dentro de los proyectos que sí tuvieron discusión y que fueron aprobados, los analistas destacan la Ley General de Aduanas, el Proyecto de Ley de Autorización para emitir Títulos de Valores en el Mercado Internacional, popularmente conocido como eurobonos, la Ley para Recuperar la Riqueza Atunera y una serie de leyes para garantizar el avance de las obras en las carreteras nacionales. 

Araya destaca la iniciativa que permitió que las votaciones legislativas se hicieran públicas, lo que representó un cambio significativo. 

También considera de gran relevancia que en una sola legislatura hubiese tres resellos (los proyectos resellados son aquellos que se aprueban o rechazan en una sola sesión), que más allá de si tenían fundamento o no, tuvieron un gran simbolismo político. 

“Fue un momento de tensión importante entre el Legislativo y Ejecutivo, en donde los diputados dieron un mensaje al Ejecutivo para replantear la forma de relacionarse con ellos”, explicó Araya.

Mayor fragmentación

Este año legislativo se ha destacado por las figuras y fracciones que tuvieron un desempeño sobresaliente y aquellas que se han quedado relegadas o mostrado fisuras a lo interno. 

Ambos analistas coinciden en que el partido Frente Amplio (FA) es el que, en términos generales, independientemente de si se está o no de acuerdo con su ideología, ha manejado mejor la curva de aprendizaje debido a que la mayoría de sus diputados ya habían sido asesores legislativos. 

Es además la que consideran que está mejor cohesionada y es consecuente con su línea ideológica. Araya la describe como una oposición de fondo, motivada por otros factores que van más allá del simple hecho de crear discrepancias con el Ejecutivo. 

La figura del presidente del Directorio Legislativo, Rodrigo Arias, quien se reeligió en su cargo, se destaca por su rol de enlace con el Poder Ejecutivo, siendo una suerte de “ministro de la presidencia” desde la Asamblea Legislativa, según comenta Araya. 

Reconocen una coherencia también en la fracción de Nueva República (NR) y destacan tanto el papel de Fabricio Alvarado, como jefe de la bancada, como el de la jurista Gloria Navas, quien también fungió como la vicepresidenta del Congreso y recientemente fue reelegida. 

En el aspecto negativo, afirman que el resto de las bancas han demostrado divisiones internas, como es el caso de la fracción oficialista, PPSD, del Partido Liberal Progresista (PLP), del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y del Partido Liberación Nacional (PLP). 

En el caso del PPSD, según los expertos, la bancada fue conformada por diputados que venían de distintos ámbitos e ideologías políticas, por lo que no contaban con un bloque homogéneo, una situación que se vio agravada por el hecho de que su jefa de fracción, Pilar Cisneros, mantuvo un estilo confrontativo. 

“Yo diría que doña Pilar se sentiría más cómoda como una diputada de oposición que de gobierno, porque esa es la forma en la que siempre se le ha caracterizado. Eso dificulta tender puentes, diálogo y una relación de cordialidad, lo cual puede perjudicar la consecución de acuerdos”, asevera Calvo. 

Aciertos y desaciertos 

Consultamos a las jefaturas de fracción para conocer sus puntos de vista sobre cuáles fueron los aciertos y desaciertos durante este primer año legislativo. 

Estas fueron sus respuestas.

Pilar Cisneros, jefa del PPSD: “No hemos avanzado con la agilidad necesaria en proyectos como el de jornadas flexibles y otros que se quedaron estancados en comisiones porque algunas fracciones presentaron cientos de mociones para que no avanzaran. En cuanto a los aciertos, se avanzó en proyectos como el de Eurobonos, el del trabajador independiente, la cuota del atún y la reforma a aduanas”. 

Eliécer Feinzaig, jefe de fracción del PLP: “Entre los aciertos debo señalar a la Ley del Trabajador Independiente. En segundo lugar, la aprobación de los Eurobonos de una forma que nunca se había hecho antes, que es la aprobación de una emisión para varios años. En cuanto a desaciertos, debemos señalar que se le rehuyó a la discusión de los grandes problemas del país en aras de proyectar una imagen de unidad y consenso, que se convirtió en una atadura".

Óscar Izquierdo, jefe de fracción del PLN: “El primer año legislativo estuvo marcado por un amplio margen de negociación entre fracciones propiciada por la presidencia de la Asamblea Legislativa, lo cual facilitó que se pudiera avanzar en legislación para el progreso del país. Por otra parte, esta legislatura careció de la iniciativa del Poder Ejecutivo, pues el avance de las sesiones extraordinarias fue mínimo”.

Alejandro Pacheco, jefe de fracción del PUSC: “Logramos avanzar con Eurobonos, que es un proyecto muy importante para la estabilidad económica del país. También logramos aprobar la Ley del Trabajador Independiente que ayudará a miles de trabajadores para que puedan contar con seguridad social y que la institución reciba recursos frescos. Como desaciertos me parece que la improvisación del Poder Ejecutivo pasó una factura importante en la convocatoria de proyectos y no se pudo avanzar como se pretendía".

Fabricio Alvarado, jefe de fracción de Nueva República:La Asamblea entendió la importancia de apoyar al Gobierno con temas como los Eurobonos, pero nunca bajó la guardia en cuanto a exigir a las autoridades las cuentas necesarias sobre la urgente disciplina fiscal que debía promoverse. En cuanto a los desaciertos, podemos decir que algunas fracciones han caído en posiciones populistas y de obstrucción parlamentaria excesiva en algunos temas en donde hay buen consenso entre las fracciones”.

Sofía Guillén, jefa de fracción del Frente Amplio: Entre los aciertos está la construcción de acuerdos con todas las fracciones, por ejemplo para poder aprobar los Eurobonos, una solicitud que era del Gobierno y que al final todas las fracciones logramos incidir sobre el texto. Otro acierto fue la aprobación para recuperar la riqueza atunera. Los desaciertos están vinculados a la agenda del oficialismo. El tono del Poder Ejecutivo durante los últimos meses ha sido más vertical, más autoritario y así es difícil llegar a acuerdos más colectivos".

Prioridades y expectativas para el nuevo año

De acuerdo con el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, las prioridades para el nuevo año tendrán que enfocarse hacia la aprobación de toda la legislación recomendada para combatir el narcotráfico, en referencia a las propuestas que han surgido desde la comisión conformada por distintos representantes de los tres poderes de la República.

Los analistas Daniel Calvo y Sergio Araya consideran que otros proyectos que se discutirán son el de jornadas flexibles, la reforma a la regla fiscal, los empréstitos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), así como el proyecto sobre la renta mundial. 

Además de lo anterior, opinan que la fusión de instituciones y las reformas electorales propuestas por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) también generaran discusión. 

Por su parte, el presidente del Congreso afirma que su prioridad como cabeza de este poder será el fortalecer la capacidad de diálogo con el Ejecutivo, pues considera que es con un trabajo conjunto que se pueden encontrar soluciones para todos los procesos.

“Mi mayor prioridad será una muy buena comunicación y buscar mecanismos para trabajar conjuntamente con el Poder Ejecutivo para coordinar acciones que sean en beneficio de país”, indicó Arias.

Los analistas políticos son optimistas en el sentido de que consideran que para el segundo año legislativo, la agenda de discusión será más nutrida y habrá mayor fluidez en su discusión.

InstagramTeleticacom