Por décimo año consecutivo, niños de Santa Marta de Puntarenas siguen sin escuela
Los niños del pueblo deben asistir a clases en un pueblo vecino, donde tampoco hay escuela y todos los estudiantes reciben las lecciones juntos en el salón comunal de la localidad.
El 2012 fue el último año que la comunidad de Santa Marta de Puntarenas contó con una escuela para impartir las clases a los alumnos de la comunidad.
El centro apenas cumplía con los requisitos; solo tenía un aula, un comedor y un baño. Hoy se cumplen 10 años desde la última vez que fue utilizada, y su estructura se encuentra en estado de abandono.
Desde que se cerró la escuela, los niños del pueblo han tenido que asistir a sus clases en un pueblo vecino, Bajo Caliente, donde tampoco hay una escuela y todos los estudiantes reciben las lecciones juntos en el salón comunal de la localidad.
Tal y como explica Wendy Salas en el video adjunto, una de las vecinas afectadas, pese a que Bajo Caliente está relativamente cerca, el viaje está lleno de obstáculos. Primero, porque las condiciones de los caminos complican el traslado, especialmente durante la temporada de invierno y, en segundo lugar, porque muy pocas personas en la zona cuentan con un vehículo para transportarse.
La siguiente opción para los estudiantes de ambas comunidades sería asistir a la escuela más cercana, pero está a dos horas y media caminando; un trayecto imposible de realizar todos los días.
Según los padres de familia, el Ministerio de Educación Pública (MEP) en algún momento les prometió facilitar una beca de transporte, pero aquella promesa nunca se concretó. Asimismo, aseguran que le han señalado la problemática en reiteradas ocasiones al MEP, sin obtener respuesta alguna.
Conozca más detalles en el video adjunto.
