Por Eric Corrales |28 de abril de 2024, 8:00 AM

María del Mar Siles Fallas se desempeña como oficial en la Policía Municipal de San José (PMSJ) y decidió, por cuenta propia, viajar a Colombia para realizar una capacitación con el Ejército de ese país.

Ella conversó con Teletica.com sobre su experiencia. Asegura que se dio cuenta del curso de Medicina de Combate, o Medicina Táctica, gracias a un amigo, así que costeó todos los gastos para poder asistir.

Se trata de un programa desarrollado por militares retirados del ejército, víctimas de algún tipo de trauma. “Ellos se ríen porque les dicen ‘mochos’, a unos les falta una pierna, otros una mano, un brazo, son ya retirados del ejército, veteranos, pero con un conocimiento muy grande, entonces se dedican a dar cursos. El Sargento Bernal es el más famoso en estos temas en Colombia y es quien imparte el curso y me fui con mi amigo sin pensarlo”, contó la policía.

La costarricense es formadora de instructores en Medicina Táctica y, actualmente, cuenta con la capacidad para impartir cursos, además, dijo que sigue formándose en Costa Rica, en la academia Lared en Cartago, donde también lleva lecciones acerca de este tipo de medicina.


¿Por qué Medicina de Combate?

Si bien la Medicina de Combate es un tipo de medicina que se aplica en guerra, se puede llegar a pensar que esta no es necesaria en un país que no tiene ejército ni conflictos armados.

Pero Siles explica que el policía está expuesto a situaciones de riesgo, por ejemplo, recibir algún tipo de agresión o un civil herido.

“Yo pienso que nosotros como policías somos la primera respuesta en todo y somos los primeros en llegar cuando hay algún tipo de incidente; entonces, a veces, es desconcertante llegar y no saber qué hacer, ver a una persona desangrarse, ver algún tipo de herido y no saber cómo reaccionar, con algún tipo de afectación de salud que uno tal vez podría ayudar y, normalmente, las ambulancias duran un poquito en llegar. Si uno puede dar la respuesta en el momento, sería perfecto.

“Entonces, me parece muy importante poder, primero que todo salvarme la vida a mí misma, salvársela a un compañero y ayudar a algún civil en la calle”, relató la tica.

Esta oficial, con cuatro años de experiencia en la PMSJ, ha estado dentro de la sección motorizada, unidad táctica y ahora está en patrullas.

La joven de 26 años cuenta que, a veces, se dan casos en que la Policía llega a una escena de violencia o accidente y lo primero que se dice es que no se debe tocar al paciente, porque hay que esperar a que llegue la ambulancia, y son minutos o segundos valiosos que pueden salvar una vida.

“Es cuestión de minutos para que alguien se desangre y pierda la vida, tal vez por una apuñalada o algún tipo de disparo. Yo tengo un botiquín y varios torniquetes en la patrulla, soy feliz andando de todo ahí, me siento preparada”, mencionó.

La PMSJ es una de las policías municipales que más casos atiende a nivel país: de acuerdo con la oficial, en el centro de San José se dan muchos casos de baleados o apuñalados.

También se dan muchos casos de “punzonazos”, como se dice popularmente, esto entre los mismos habitantes de calle, por ejemplo.

De hecho, la experta considera que el arma blanca tipo punzón es más peligrosa, esto porque la víctima no sangra, entonces la hemorragia se queda a lo interno del cuerpo.

Paros cardiorrespiratorios

Otro tipo de condición que atienden mucho son los paros cardiorrespiratorios (PCR), incluso cuentan dentro de la PMSJ con una unidad que se llama Servicio Municipal de Emergencias y Rescate.

La vecina de Desamparados recordó un doloroso caso de un adulto mayor con PCR, que atendieron delante de su nieto de 7 años; sin embargo, murió minutos después.

“A un adulto mayor le dio un paro cardiorrespiratorio, él iba con el nieto y el nieto fue quien nos pidió la colaboración, era un niño de 7 años, estaba acompañando al abuelito, se cayó en media calle, estuve como 20 minutos dándole RCP, pero murió. Fue doloroso porque luego nos dimos cuenta de que era el papá de un compañero de la municipalidad”, mencionó.

Mensaje a las mujeres

Siles quiso dejar un importante mensaje a las mujeres que les gustaría ser policías e, incluso, a las que ya ejercen un puesto tan relevante.

“Cuando hay un sueño hay que luchar por él, nada es tan imposible cuando uno se lo propone. Hay que profesionalizar la carrera, profesionalizar la rama de la Policía, no quedarnos como simples policías, sino buscar la capacitación, aprender más, sobresalir en los diferentes ámbitos, en cualquier unidad a la que pertenecemos y, como mujeres, tenemos toda la capacidad para hacerlo. Allá en Colombia me encantó, se ve mucho el tema de la disciplina y el orden, es algo muy diferente”, concluyó.

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