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Las actividades agrico-ganaderas y turísticas retornaron a la normalidad en las comunidades de Dos Ríos y Aguas Claras de Upala, aunque sin quitar el ojo del volcán Rincón de la Vieja.

La fuerte erupción de ayer puso a correr a los cuerpos de emergencias locales y nacionales.

Telenoticias visitó el viernes estos poblados del cantón alajuelense y constatamos que los efectos de la erupción aún se manifiestan en el río Pénjamo y la Quebrada Azufrosa.

Para los habitantes de estos pueblos que colindan con la cara norte del volcán, la erupción del jueves es algo normal.

Sin embargo, hay quienes no se acostumbran incluso con el pasar de los años.

La Comisión Nacional de Emergencias mantiene la alerta verde para la comunidad de Dos Ríos y el distrito de Aguas Claras Upala.

Estaba previsto un sobrevuelo por el volcán, pero las condiciones del tiempo lo impidieron.

No obstante, la Comisión determinó que la erupción de ayer afectó la parte superior del cono volcánico con caída de materiales y flujos a lo largo de los ríos azufrada, Pénjamo, Azul y Quebrada Zanjona.

En el lado norte del Rincón de la Vieja habitan unas 600 personas en un radio de 10 kilómetros, quienes dependen de la agricultura, la ganadería y el turismo.

En la zona hay cuatro hoteles y tres sitios que ofrecen tours de un día, los cuales reciben en promedio unos 100 turistas.