Pese a las continuas advertencias de una posibilidad de cierre, el Ministerio de Hacienda asegura que el Sistema de Emergencias 9-1-1 tiene suficientes recursos para operar y lo invitó a “realizar la priorización correcta” de sus gastos para no afectar su funcionamiento.

En respuesta a consultas de Teletica.com, la cartera dijo que no es posible eximir al servicio de la regla fiscal por ser esta un mandato legal, aunque la insistencia de este ha sido que esa disposición se haga vía reforma legal.

“En este momento se aplica la legislación vigente (Ley No. 9635), por lo que no es posible eliminar la aplicación de la regla fiscal; sin embargo, con los recursos asignados para el 9-1-1 en el presupuesto del año 2022, corresponde a la Dirección de dicha institución realizar la priorización correcta de los gastos a fin de no afectar su funcionamiento”, afirmó Hacienda.

El problema con esa sugerencia, según el 9-1-1, es que esa priorización ya se hizo y se incluyó en el presupuesto de 2022, pero dejó un millonario hueco de ₡574 millones, que amenaza la continuidad del servicio.

“La priorización ya está hecha, lo que pasa es que, si no alcanzan los recursos, simple y llanamente con esa priorización van a haber requerimientos que no van a poder ser cubiertos y esto va a detonar en un endeudamiento de la institución y una precarización del servicio, la cual no tiene ninguna justificación, dado que la institución recibe los dineros de manera directa, precisamente para garantizar el funcionamiento del sistema”, dijo la directora del 9-1-1, Elena Amuy.

La directora puso como ejemplo que solo para cubrir los servicios de telecomunicaciones se necesitan ₡1.427 millones, de estos el presupuesto solo permitirá cubrir ₡1.121 millones.

“Llegará el momento en que el sistema nada más no podrá cubrir las obligaciones con el ICE y esto provocará o más endeudamiento o el cierre por impago”, finalizó Amuy.

Actualmente, el Servicio de Emergencias busca la forma de poder honrar una deuda de ₡70 millones que ya arrastra desde el año anterior con el ICE y que es la primera amenaza que tiene el sistema para continuar operando.