6 de mayo de 2015, 9:16 AM

En un kínder de Heredia están implementando un nuevo método de enseñanza, y no se trata de los títeres bilingües. Sino de evitar los apegos por lo material para que aprendan el verdadero significado de la vida.

En realidad, al decirlo de esta manera intentamos maquillar el asunto, realmente estos pequeñines están el piso porque no hay sillas ni mesas.

Es el kínder Alibombo, en San Lorenzo de Flores, y la dueña es Anayansi Víquez.  

En diciembre anterior, ella le pagó a un hombre que le recomendaron para que construyera el inmobiliario del centro educativo. El constructor le pidió la mitad por adelantado: 450.000 colones.

Anayansi no supo más de la plata y tampoco de los muebles. La entrega debía hacerse a mediados de enero pero en el kínder ya todos perdieron la fe, el responsable desapareció.

Como por arte de magia, apenas Rocky ladró la historia cambió completamente. Luego de leer nuestros mensajes, el hombre dio señales de vida, pidió que por favor no hiciéramos pública la denuncia y se comprometió a pagar todo el dinero el 15 de mayo.

Por ahora nos vamos a guardar su identidad y cumplido el plazo actuaremos nuevamente. Primera y única advertencia, con Rocky no se juega.


Antes del receso que hicimos en Perros de Traba, les habíamos presentado a doña Emma Sandoval.

Su esposo murió hace ocho años pero nunca recibió un centavo de la pensión. Esto a pesar de sus múltiples padecimientos y de que realizó todos los trámites habidos y por haber.

Así fue hasta que Rocky ladró por ella. Desde hace más de un año y medio, ella recibe su platita todos los meses sin falta.


Los que aún no reciben un centavo son las víctimas del robo en el parque de Burger King en Nicoya.

Como muchos recordarán, a ellos les quebraron la ventana trasera del carro y les robaron un bolso con todos los artículos de su bebé.

En un principio, BK les prometió hacerse responsables pero a la fecha aún no les dan ni un Whopper Junior, y nosotros seguimos esperando una respuesta del gerente financiero, Waldier Umaña.

Suponemos que aún le están haciendo números a la factura, pues nadie nos ha llamado. Ojalá al final Burger King asuma su responsabilidad y no salgan con cuentas raras.