Por Adrián Marín |Por Juan José Herrera |15 de octubre de 2022, 11:38 AM

Nelly Gómez es vecina de barrio El Jardín, en Calle Fallas de Desamparados, una de las zonas más afectadas por el desbordamiento del río Cucubres, que la tarde de ayer dejó imágenes insólitas en ese cantón josefino.

“No tenemos dónde dormir, no tenemos agua, no tenemos comida, todo se nos fue, no tenemos nada. Aquí estamos y nadie ha llegado, nadie ha venido a ayudarnos ni la Comisión de Emergencias, nadie, tenemos dos noches sin dormir nada”, dijo angustiada mientras intentaba rescatar algunas de sus pertenencias.

Junto a ella, la Comisión Nacional de Emergencias reportó hasta ayer 171 personas albergadas debido a los aguaceros de las últimas 24 horas, que también provocaron que los ríos Cañas y Tiribí se salieran de sus cauces.

“Es muy duro, la verdad todo lo perdimos, ya son dos días consecutivos de llena del río. Todo lo perdimos, enceres, comida, ropa, todo lo perdimos. Estamos tratando de ver cómo limpiamos para levantarnos de nuevo”, afirmó a su vez Víctor Mora, otro de los afectados.

En las calles, cuadrillas municipales redoblan esfuerzos esta mañana para intentar eliminar la gruesa capa de barro que cubre aceras y carreteras, mientras decenas de vecinos hacen lo propio dentro de sus hogares.

Una de ellas es Soledad Porras, quien a sus 90 años salió, escoba en mano, a tratar de ayudar en las labores de limpieza, que amenazan con acabar en nada por la posibilidad de nuevos aguaceros que ya advierten las autoridades.   

La propia Comisión de Emergencias informó del pronóstico de más lluvias en todo el territorio nacional producto del paso de la onda tropical #43, al tiempo que hizo un llamado a la ciudadanía para estar alertas, pues la saturación de los suelos puede provocar nuevas inundaciones.