Niños y jóvenes autistas de Limón piden comprensión y oportunidades para avanzar en una sociedad que muchas veces no los entiende.

José de 19 años llegó al parque de Guácimo para unirse a la fecha que busca reflexionar sobre el trastorno que él padece: autismo.

Lo hizo con lo que más le gusta: tocar piano.

José es uno de los 60 miembros de la Asociación de personas con autismo de la zona Atlántica. 

Este trastorno neurológico tiene distintos grados y se caracteriza por la dificultad para socializar.

La Asociación tiene 5 años de funcionar y pide oportunidades para estos niños y jóvenes.

Es evidente que José, Mariana, Manfred, Kiara, Esteban y otros autistas tienen el apoyo y el abrazo de sus familias, principalmente de sus mamás.

Sin embargo necesitan la compresión y ayuda de la sociedad para vivir con este trastorno que no tiene cura pero sí mucho progreso.

Niños y jóvenes autistas de Limón piden comprensión y oportunidades para avanzar en una sociedad que muchas veces no los entiende.