Por Natalia Jiménez Segura |16 de febrero de 2021, 11:43 AM

Aplicar las medidas para prevenir los contagios de COVID-19 no solamente han provocado una baja en los casos diarios en Costa Rica. Esto también ha hecho que se reduzcan algunas enfermedades que normalmente aparecían al inicio de año.

En el caso de los menores de edad, el Hospital Nacional de Niños (HNN) no reportó un aumento en la cantidad las infecciones respiratorias como bronquiolitis y diarreas durante enero y los primeros días de febrero.

“Por primera vez en muchos años no tuvimos pico de bronquiolitis por virus respiratorio sincitial y tenemos muy pocas consultas por causas respiratorias y por diarrea”, informó a Teletica.com la directora del centro, Olga Arguedas.

¿Por qué se da esta situación?

Según la doctora, el comportamiento obedece a las medidas que han tomado los padres y madres de familia con los chicos para evitar el contagio del coronavirus.

“Por el hecho lavarse las manos, guardar la distancia, evitar aglomeraciones, usar cubrebocas impacta sobre la COVID-19 pero sobre todo a las infecciones respiratorias hemos tenido un año 2020 y un inicio del 2021 con muy pocas infecciones respiratorias de otras causas”, explicó.

A este momento si hay pacientes internados con algún virus respiratorio diferente al COVID-19, pero no es su causa principal de hospitalización.

Arguedas no precisó el dato de cuántos.

Entrada a clases

Específicamente en el caso de COVID-19, las autoridades del Hospital de Niños no creen que la entrada a clases afecte o aumente de manera exponencial los casos en los chicos.

Sin embargo, esto se podrá reflejar hasta mínimo dos semanas después de arrancado el curso lectivo.

“Los contagios COVID-19 se reflejan dos semanas después. El hospital está preparado, pero creemos que no va a pasar. Esto ya ha sucedido en otras partes del mundo y el impacto de la entrada de los niños a la presencialidad en las cifras de hospitalización en todos los demás países fue mínimo”, dijo Arguedas.

A pesar de esto, es importante que los padres de familia y encargados no bajen la guardia con los menores y que no los envíen a la escuela si están con síntomas respiratorios.

“Nos da temor de que los papás si un chiquito viene de la escuela resfriadito interprete que es un resfriado común y nuestro mensaje es que cualquier resfriado lo primero que hay que pensar es que sea COVID-19”, añadió.

El dato actualizado de los niños hospitalizados por COVID-19 en el centro médico es de dos pacientes, ambos en salón general.