Por Luis Jiménez |21 de marzo de 2024, 17:30 PM

La mayoría de los menores que se escapa de los albergues del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) son adolescentes, masculinos, vinculados con alguna sanción alternativa o proceso penal juvenil.

Uno de cada tres menores reportados como desaparecidos durante el 2023 salió del PANI sin permiso; en los primeros 80 días de este 2024, la institución registra 103 egresos no autorizados.

La presidenta ejecutiva de la institución, Kennly Garza Sánchez, conversó con Teletica.com y señaló que este es un fenómeno que ha ido aumentando con el tiempo, y tiene que ver con las características específicas de las personas menores de edad que están siendo protegidas.

“Tenemos casos donde los egresos no autorizados son reiterativos y la mayor parte de los que se van son hombres adolescentes, hay un porcentaje notorio que está vinculado con alguna sanción alternativa o proceso de Penal Juvenil.

“Estas personas tienen oposicionismo, negativismo desafiante, confrontación con las figuras de autoridad, conflicto con la ley, dificultad con el respeto de los límites, en la gestión emocional y en el autocontrol”, comentó Garza.

Muchas veces, los jóvenes retornan al albergue por sus propios medios; en otras, la Fuerza Pública le ayuda a la institución a ubicarlos.

Según Garza, cuando al albergue llegan personas que tenían una sanción en el Centro de Formación Juvenil Zurquí, se hacen beneficiarios de alguna medida alternativa y pasan de un espacio de contención, como lo es la cárcel, a un albergue del PANI, los adolescentes con ese tipo de comportamientos desafiantes se escapan.

“El patronato no tiene ni va a tener una respuesta que represente tener policías y generar una contención como la tiene Penal Juvenil, porque nuestro objetivo es que los espacios de institucionalización, donde se protegen personas menores de edad, reproduzcan un principio de normalidad.

“Algunos menores buscan irse con sus familias, grupos de amigos de la comunidad y los reportamos por el riesgo de que le estén dando continuidad a conductas sociodelictivas por su pertenencia a alguna banda y este es un número cada día más notorio y sensible”, expresó Garza.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) le ha dicho al PANI que deben de hacer algo para evitar que los menores se escapen tanto; pero, según dice su presidenta, hay un libre tránsito para ellos porque deben de ir a la escuela y colegio, y cuando hay jóvenes rebeldes se exceden las capacidades de la institución porque el albergue no se va a convertir en un lugar de represión, incluso sería violatorio de derechos.

A la fecha, en los albergues hay 2.500 menores: 2.200 están en ONG residenciales y 300 en los del PANI.

“De las ONG residenciales no se escapan los chicos porque son lugares que tienen otras capacidades y posibilidades que limitan que se puedan ir y que, en cambio, sí hay en albergues del PANI.

“Estamos analizando cuál es esa dinámica diferente que tienen estos lugares privados que PANI pueda trasladar a sus albergues para que la estadística se parezca un poco entre los dos espacios. Hoy en día tenemos 103 egresos no autorizados y todos son del PANI y no de albergues privados”, concluyó Garza.

Youtube Teletica