Por Luanna Orjuela Murcia 31 de julio de 2019, 6:15 AM

De no ser ubicado e indagado en setiembre, la denuncia penal por violación contra el exsacerdote Mauricio Víquez prescribirá el 26 de setiembre de este año, cuando el denunciante cumple 28 años de edad.

Víquez está en fuga desde el 7 de enero y enfrenta nueve acusaciones canónicas, una de tipo penal por supuestos abusos sexuales contra persona menor de edad. Además, el Tribunal Penal de Desamparados emitió una orden de captura internacional contra su persona el pasado 19 de febrero.

La iglesia lo expulsó en febrero de este año, el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, tomó la decisión por una sugerencia del Vaticano.

Actualmente la legislación costarricense establece que, los delitos sexuales cometidos contra personas menores de edad prescriben 10 años después de que la víctima haya cumplido la mayoría de edad, o sea a los 28 años.

El presidente Carlos Alvarado y la ministra de Justicia y Paz, Marcia González, firmaron en mayo la ley conocida como Derecho al Tiempo, que brinda a las personas víctimas de delitos sexuales cuando eran menores de edad, más plazo para denunciar a sus agresores.

La iniciativa amplía el plazo de prescripción de 10 a 25 años, una vez cumplida la mayoría de edad, permitiendo que sea posible denunciar hasta los 43 años. Sin embargo, este cambio en la legislación no tiene aplicación retroactiva para el caso de Víquez.

Informaciones preliminares apuntan a que el sospechoso podría estar en México.