Por Daniel Jiménez |1 de mayo de 2022, 15:00 PM

La pandemia del COVID-19 desnudó un montón de realidades en el país y el incremento en la violencia fue una de ellas, según Marcela Guerrero, ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU).

Aunque, como ella misma dice, entró en "los últimos 15 minutos del partido", al asumir el 4 de enero de 2021, le brindó una amplia entrevista a Teletica.com.

"El fenómeno de la violencia es la otra pandemia que nos ha doblegado, no solamente en las condiciones y derechos fundamentales como mujeres, sino que también tiene repercusiones importantes en la vida de las hijas e hijos de madres que reciben violencia. En el momento en que se da el confinamiento, ciertamente la persona agresora convive con la víctima y no tienen las mismas posibilidades de poner las denuncias", expresó Guerrero.

La jerarca comentó que las condiciones de violencia en el país se agudizaron, no solamente en relación con el tema intrafamiliar, sino también en abuso sexual a menores. 

Guerrero destacó que, a partir de ahora, no es solo al Instituto Nacional de las Mujeres a quien le corresponde atender la violencia, sino a 22 instituciones más.

Lo anterior se logró mediante el decreto 41.240, que declara de interés prioritario la intervención, la atención y la prevención de la violencia contra las mujeres.​​

"Esas 22 instituciones tienen que dar recursos para atender psicológicamente a las mujeres. Se declaró emergencia la violencia en este país, obviamente agravada por la situación del COVID-19, porque muchas de las situaciones o vulnerabilidad de las mujeres ocurren dentro de sus hogares, y eso hizo que nos pusiéramos esto como un objetivo central", aseguró. 

El dolor no cesa 

Para Guerrero, cuando se da un femicidio, el drama "no termina ahí", apenas empieza. "Quedan hijas e hijos o personas dependientes, destruidos emocionalmente, con un vacío irreparable". 

"Esperamos que puedan aprobar el proyecto de acompañamiento para familias víctimas de femicidio, para que estas personas puedan recibir apoyo psicológico. Incluso, algunas de ellas tienen que salir de las comunidades porque hay mucho estereotipo sobre ellas. También para que las niñas y los niños puedan tener acceso a becas. 

"Además, el proyecto está estableciendo medio salario base para que estas niñas y niños que no solamente perdieron a su madre, sino también a su padre en caso de que sea el femicida y termine condenado", afirmó.

Avances

Bajo su óptica, la administración saliente de Carlos Alvarado avanzó en la norma técnica del aborto, algo que calificó como "un paso importante para tener una seguridad jurídica en la atención de la salud".

"Creo que tocará seguir madurando el tema. Ciertamente, este tópico tiene sede legislativa y le corresponde a las y los diputados tener esas conversaciones. La institución nunca dejó de atender las demandas de grupos organizados o grupos de mujeres feministas también, pero el avance en la norma técnica fue parte del trabajo que realizó el Poder Ejecutivo", indicó.

Refuerzo

Guerrera considera que el INAMU no debe perder el norte y debe seguir existiendo, incluso ser fortalecido. 

"El INAMU no es una institución en sí misma, nace hace poco más de dos décadas atrás, hereda la luchas de la Liga Feminista en este país. Aquí se abre la mentalidad de lo que tradicionalmente ha sido el trato desigual hacia las mujeres. Y esto creo que nos lleva a decir que necesitamos conciliar visiones de país, no porque las mujeres queramos tener un lugar de privilegio, sino justamente lo que buscamos es igualdad", ahondó.

Pero también, Guerrero ve un tema de fondo y es que desde los más pequeños de la casa crezcan desde "la creación de nuevas masculinidades".

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