Mamá de Édgar Silva es nombrada "hija ilustre" de Liberia por su labor como educadora

La Municipalidad de Liberia otorgó un reconocimiento a Lidia Loáiciga Aguirre, de 95 años, por su destacada trayectoria como educadora y por ser la pionera en la enseñanza de kínder en esa ciudad. 

Lidia Loáiciga Aguirre, madre de Édgar Silva, recibió el nombramiento como "hija ilustre" de Liberia en una ceremonia que reunió a familiares y amigos.

“Me honra, me halaga y me conmueve. Gracias por darme esta felicidad inmensa. En efecto, soy hija de este cantón. Aquí nací, aquí me criaron, aquí he vivido toda mi vida, y a Liberia le dediqué mi trabajo y compromiso como maestra. Lo hice comprometida con todo mi corazón, y dispuesta con toda mi mente”, comentó doña Lidia al recibir el galardón este lunes.

Por su parte, el presentador de Nace una Estrella, señaló en una publicación en sus redes sociales: “Se puede imaginar lo contentos y orgullosos que estamos mis hermanos y yo de que la honraran de esta manera. Su trabajo fue dedicado, comprometido y honesto”.

​Loáiciga comenzó su carrera como maestra en 1948 tras graduarse de Maestra Normalista. Su compromiso y dedicación la llevaron a convertirse en la primera maestra de kínder de Liberia en 1950, conocida como "la niña Lidia". Durante años, enseñó en la Escuela Ascensión Esquivel Ibarra y contribuyó al desarrollo de la educación preescolar en la ciudad.

Su legado educativo se extendió aún más cuando, con determinación y el apoyo de la junta de educación y de los entonces regidores municipales Manuel Jirón y Noél Hernández, logró establecer el Kinder Central de Liberia en el barrio Los Ángeles. Fue la primera directora del kínder, donde trabajó durante 25 años antes de su jubilación en 1975.

Su pasión por la educación también la llevó a fundar el Jardín Infantil Las Ardillitas en 1978, con un modesto préstamo bancario y el apoyo de su esposo, Arturo Silva. 

Este jardín infantil se convirtió en uno de los principales centros educativos del cantón, donde miles de niños liberianos recibieron formación, dedicación y cariño bajo la tutela de "la niña Lidia".

Loáiciga dedicó 66 años de su vida a la enseñanza y pasaron por sus manos más de 3.000 niños liberianos. 

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