Madre de niño desaparecido en 2000 critica la “pésima investigación judicial” del caso

Abraham Otárola Rubí tenía 11 años cuando desapareció en diciembre de 2000. En primera instancia, le dijeron a la familia que el niño se había ahogado durante un paseo en Uvita, pero en ningún momento se encontró su cuerpo, ni su ropa, ni un testigo que lo confirmara.

La madre, Martha Rubí, explica durante la entrevista que aparece en el video adjunto que nunca se encontraron evidencias de que se ahogara y que nadie lo vio cuando supuestamente fue arrastrado por la corriente, pese al hecho de que el menor se encontraba con un grupo de personas, como niños y algunos familiares, en el momento de su desaparición.

Las autoridades le dieron la razón eventualmente, cuando, tras días de búsqueda, incluso con el apoyo de buzos, descartaron la posibilidad de que hubiera ocurrido un accidente acuático aquel día. 

Al poco tiempo, recibieron informaciones de vecinos que aseguraron haberlo visto días más tarde en la Zona Sur.

Una investigación judicial “deficiente”

Lo segundo más difícil, después de perder a su hijo, fue la investigación judicial que le siguió a la desaparición. Tal y como explica Rubí en el video adjunto, pasó los siguientes años sufriendo los tormentos de las acusaciones que los investigadores presentaban en su contra.

Pese a ello, la investigación nunca dio resultados. 

Hoy, 23 años más tarde, Rubí sigue visitando la página del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) en busca de algún trámite o noticia esperanzadora. Asimismo, Rubí insiste en que la investigación por la desaparición de Abraham fue deficiente, y así lo constatan los últimos 23 años de espera.

Hoy Abraham tendría 34 años y el único interés de Rubí es que algún día trascienda información que permita arrojar una luz sobre lo que le ocurrió a su hijo.

Si usted conoce información que pueda ser útil para dar con su paradero, puede comunicarse de manera confidencial con las autoridades al número: 800 8000 645.