“Los mensajes no eran de ella”, dice hija de mujer desaparecida en Corredores
Rufina Marlene Jiménez Arias, de 56 años, no ha sido localizada desde junio.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) solicita la colaboración de la ciudadanía para dar con el paradero de Rufina Marlene Jiménez Arias, una mujer de 56 años reportada como desaparecida desde el pasado 7 de julio de 2025.
Jiménez fue vista por última vez en Langostino de Pavón, en Puntarenas, aunque su familia sostiene que nunca llegó al sitio.
Su hija, Keisha Coto, conversó con Teletica.com y manifestó que estuvo hablando por mensajes con su mamá, pero está segura de que no era ella la que los escribía.
"Desde el 16 de junio yo no hablo directamente con ella. Mi mamá es de Laurel de Corredores y el día en que desapareció, supuestamente, iba a trabajar a una soda donde una amiga en Langostino, de Pavón, pero nunca llegó", contó Coto.
Según explicó la hija, el OIJ determinó que Jiménez jamás tuvo contacto con la amiga que, aparentemente, la esperaba en el local.
"Ella nunca habló con la amiga, ni siquiera se fue para allá en ningún momento. O sea, nunca se fue, nunca llegó", afirmó la hija.

Rufina Jiménez residía en Corredores junto a su hijo menor, de 17 años. Él le comentó a su hermana que su madre abandonó la casa tras una discusión familiar, el 23 de junio, y no regresó.
"Se ha rastreado el teléfono de ella, se rastreó el chip y la última antena que se conectó fue ahí mismo en Laurel, entonces quiere decir que nunca salió de Laurel, que es lo que más nos extraña", detalló Keisha.
Keisha, quien se considera la hija más cercana, afirma que los mensajes que recibió después del 16 de julio no fueron escritos por su madre.
"Mi mamá es una señora que no escribe mucho porque le da pereza, entonces manda muchos audios. Después del 16 de julio, del Día del Padre, no me contestaba llamadas, solo por mensajes de texto y ya analizando los mensajes, sí se nota que no era ella. Hay cosas muy repetitivas. La coherencia de los mensajes de ella no es la misma", señaló Keisha.
Keisha también subrayó que su madre no tenía pareja ni enemigos, y que tampoco enfrentaba problemas económicos o de salud mental que explicaran su desaparición.
“Ella tiene cáncer, prediabetes, colesterol y fibromialgia. Ella está enferma, pero no era una persona que estaba mal de la mente o podía perder la conciencia”, sostuvo. “No tomaba, no fumaba, vicios no tenía”, agregó la hija.
La última publicación en Facebook de Rufina fue el 16 de junio, mismo día en que su hija tuvo contacto por última vez mediante mensajes de voz.
Cualquier información sobre su paradero puede ser comunicada de forma confidencial al teléfono 800-8000645 o al WhatsApp 8800-0645 del Centro de Información Confidencial del OIJ.


