Ley anticuada del Colegio de Farmacéuticos limita sanciones por accesos indebidos al EDUS
Para el presidente del colegio profesional, José Gatgens, la anulación que consiguió una agremiada profundiza la necesidad de reformar la ley orgánica de la institución para actualizar sus procesos sancionatorios.
Una agremiada sancionada por el Colegio de Farmacéuticos por haber accedido sin autorización al Expediente Digital Único en Salud (EDUS) logró revertir su castigo, a través de una apelación que fue acogida por la Asamblea Extraordinaria de la institución.
La anulación, aunque legal, profundiza la preocupación en el propio colegio profesional, dadas las debilidades de su anticuado proceso sancionatorio, el cual está contenido en una ley del 29 de octubre de 1941.
En entrevista con Teletica.com, el presidente del Colegio de Farmacéuticos, José Gatgens, reconoció que la normativa vigente “permite una salida no adecuada” a sanciones impuestas por la Junta Directiva, debido a que habilita una apelación final ante una asamblea abierta a cualquier colegiado, sin requisitos de quórum mínimo ni mayoría calificada para revocar decisiones disciplinarias.
“Toda esta estructura tiene más de 40 años y claramente requiere una reforma. Este paso final —la Asamblea Extraordinaria— es innecesario y puede debilitar decisiones éticas trabajadas con rigor y conforme al debido proceso”, sostuvo Gatgens.
El presidente del colegio profesional explicó que, aunque no tenía los datos a mano, fueron 35 los agremiados que participaron en la citada sesión (incluidos los directivos). La decisión se tomó por mayoría simple, pero no fue posible conocer el resultado de la votación.
Los hechos que que derivaron en esta sanción y su posterior anulación son los mismos que este medio dio a conocer el 29 de julio anterior, a partir del testimonio de una paciente que aseguró haber sido blanco de "llamadas mortificantes", en las que un tercero —no la agremiada— hizo referencia a diagnósticos suyos y de sus hijas, que solo estaban contenidos en la plataforma de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), para la cual la farmacéutica labora.
El proceso se inició con una denuncia revisada por la Dirección Ejecutiva, trasladada al Tribunal de Honor para la instrucción y luego remitida a la Junta Directiva, que determinó la sanción de un año de suspensión de ejercicio de la profesión. Pero tras la apelación y la decisión de la Asamblea Extraordinaria, el caso fue archivado.
“Las asambleas de este tipo no suelen ser concurridos. La mayoría de nuestras asambleas extraordinarias por apelaciones son pequeñas, y eso también nos preocupa. La participación limitada puede hacer que decisiones tan importantes se tomen sin una representación suficiente del gremio”, agregó el presidente del colegio profesional.
Este caso es el único que la institución ha tramitado por denuncias en los últimos dos años. Sin embargo, Gatgens apuntó que situaciones como esta, aunque poco frecuentes, siempre son motivo de preocupación y refuerzan la necesidad urgente de reformar la ley orgánica del colegio, que es precisamente el espíritu del proyecto 24.470 que se tramita en la Asamblea Legislativa.
La reforma, según explicó Gatgens, eliminaría la figura de apelación ante la Asamblea Extraordinaria y consolidaría la potestad sancionadora en la Junta Directiva. “Es una mejora necesaria no solo para este colegio, sino para todos los colegios profesionales. Hemos trabajado siete años en este cambio, pero seguimos topando con obstáculos ideológicos en el Congreso”, señaló el vocero.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos también hizo un llamado a la Caja de Seguro Social, para que revise sus protocolos de acceso al Expediente Digital.
“Hemos visto varios casos de accesos indebidos. Esto requiere controles más estrictos, monitoreo más preciso y claridad sobre cuándo y por qué se accede a un expediente”, enfatizó Gatgens
De ahí que el presidente del colegio profesional destacó que cualquier ingreso debe hacerse únicamente con autorización del paciente y en beneficio de su salud.
Insistió en que, además de sancionar, es vital prevenir este tipo de conductas desde los sistemas que permiten el acceso.


