Por Eric Corrales |25 de abril de 2023, 10:15 AM

El reciclaje de la ropa como parte de los esfuerzos en pro de la moda sostenible es una rama de la industria textil que cada vez aglutina más fuerza e impulsa la consciencia colectiva sobre el impacto positivo que suponen las prendas de segunda mano contra el cambio climático.

La producción textil es la causante del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, siendo su impacto mucho mayor que el de las emisiones producidas por la industria marítima y los vuelos internacionales combinados. 

Asimismo, se estima que un par de jeans utilizan entre 3.700 y 7.000 litros de agua para su fabricación, la cual luego acaba en ríos y mares y supone una amenaza ambiental por todos los productos que contiene. De hecho, se sabe que aproximadamente el 25% de las aguas residuales industriales provienen de la industria textil.

Estos datos, recolectados por la compañía Garson & Shaw, son un reflejo del impacto negativo que ejerce esta industria sobre el medio ambiente, principalmente en temas como el uso excesivo del agua en el proceso de fabricación de las prendas, el uso de productos químicos en la producción textil, la producción excesiva de residuos, el uso desmedido de energía y las emisiones asociadas al transporte y traslado de estos textiles.

Ante esta realidad y el potencial daño que representa, es necesario tomar medidas para reducir su impacto. Así lo considera Garson & Shaw, la cual busca educar a la población sobre las prácticas más sostenibles, tales como el reciclaje de prendas y el uso de ropa de segunda mano, mediante las cuales se reduce el desperdicio de la ropa.

La mayoría de los textiles utilizados en las prendas son 100% reciclables, sin embargo, en países como Estados Unidos, solamente un 15% de la ropa descartada se recicla y, en promedio, una sola persona descarta más de 30 kilos de ropa al año que termina en vertederos.

Juan David Montoya, Garson & Shaw: 


¿Por qué reciclar ropa?

Al reutilizar y reciclar la ropa, se ahorran recursos naturales, se reduce la contaminación y se mantienen los desechos fuera de los vertederos. Cada prenda guardada es buena para el planeta. Estos son algunos de los beneficios que, según los expertos, se consiguen cada vez que se recicla una prenda: 

  • Ahorro de agua: Cuando se reutiliza una sola camiseta, en lugar de comprar una nueva, se ahorran aproximadamente 1.300 galones de agua y se reduce significativamente la cantidad de sustancias químicas que contaminan las corrientes y los ríos.

  • Reducción de residuos: El uso de productos de segunda mano reduce el desperdicio. Cuando se recicla, se mantiene la ropa fuera de la basura, fuera del vertedero y se reducen las emisiones de metano, que es un potente gas de efecto invernadero que se desprende de los residuos.

  • Reducción de emisiones de CO₂: Por cada libra de algodón fabricado, se liberan 15 libras de dióxido de carbono a la atmósfera. Cuando se adquieren artículos de segunda mano, se reduce la demanda de fabricación y, a su vez, las emisiones químicas.

¿Cómo ser parte del cambio?

El impacto positivo en la biodiversidad mediante nuestras acciones puede generarse a partir de la reutilización y el consumo consciente de los textiles, mitigando así posibles excesos de basura en vertederos, así como el ahorro de recursos naturales. 

Implementar prácticas en la vida cotidiana, tales como donar ropa o reutilizar prendas de segunda mano, son cada vez más necesarias para cuidar el planeta y disminuir la huella de carbono.

El objetivo de empresas como la nuestra es aportar en la construcción de una sociedad más consciente de su consumo textil y que las personas comiencen a vestir textiles usados con mayor frecuencia hasta el punto de que no vean o sientan necesario el comprar un textil nuevo. 

"Debemos cuidar nuestro planeta y desde cómo nos vestimos podemos hacerlo”, dijo Juan David Montoya, Comunicaciones de Garson & Shaw.

Aumentar la vida útil de una prenda por al menos nueve meses reduce entre un 20% y un 30% de la contaminación producida en comparación con la compra de una nueva prenda. 

Asimismo, si todas las personas compraran ropa de segunda mano en lugar de prendas nuevas durante un año, la reducción energética sería equivalente a la electricidad que consumen 32 millones de hogares al año. 

Es por esto que la industria de la ropa usada es uno de los mejores aliados dentro de la búsqueda por un mundo más verde y sustentable que permita reducir la contaminación global.

La compañía produjo un documental dividido en dos partes que tiene como objetivo demostrar los beneficios de la industria de la ropa usada en torno al cuidado del medio ambiente y la ayuda que brinda a la economía local de cada país involucrado.

Dos películas que, a través de diferentes voces de la industria de la ropa de segunda mano, muestran cómo la cadena de producción, la logística y la venta promueven el "merchandising" de la ropa usada.

Puede encontrar el documental y más información ingresando al canal de YouTube de Garson & Shaw: https://www.youtube.com/@garsonshaw El documental estará disponible a partir del viernes 28 de abril.

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