4 de octubre de 2013, 7:12 AM

Dos de las recientes emergencias viales, dejaron pérdidas millonarias al país. El hundimiento en la autopista General Cañas a la altura del residencial Los Arcos, y el cráter en circunvalación.

Estas dos escenas tienen algo en común, más de 40 años de antigüedad de las vías y un deficiente mantenimiento.

A criterio de Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la UCR (LANAMME), las carreteras del país son un campo minado.

Y la próxima crisis podría estallar en Cambronero. La vía es altamente propensa a derrumbes, así mismo sus rutas alternas, como la vía a Caldera y el cero del Aguacate.

Esto, incomunicaría a Puntarenas y Guanacaste, e incomunicaría al puerto de Puntarenas.