18 de octubre de 2013, 1:08 AM

Lo que empezó como una falla en el puente sobre el río Virilla en el 2009, se ha convertido cuatro años después en un dolor de cabeza para el Gobierno y para los casi 90 mil conductores que transitan a diario por la autopista General Cañas.

La empresa Soares da Costa fue contratada para arreglar la estructura por 861 millones de colones, pero a las pocas semanas la losa volvió a fallar, por lo que el MOPT sólo le pagó 584 millones de colones y elevó el caso a los tribunales.

La compra de la rejilla que fue anunciada como la solución definitiva, le costó a las autoridades 1.062 millones de colones.

Otros arreglos del CONAVI se llevaron 556 millones más. Es decir que en cuatro años, la reparación de un sólo puente le ha costado al país poco más de 2.200 millones de colones.

Y si tomamos en cuenta los 4.500 millones que costará el arreglo que el Gobierno espera que sea el definitivo, estaríamos hablando de 6.702 millones de colones.

La empresa CODOCSA será la encargada de intervenir el puente durante poco más de un año.

Las autoridades aseguran que el tránsito no se verá interrumpido, al menos durante los primeros 12 meses, pero que la instalación de una grúa reduciría en unos pocos centímetros los carriles.

En noviembre del próximo año, que sería el último mes de los trabajos se cerrarían dos carriles.

Aunque se valoró construir un nuevo puente, el MOPT asegura que por el momento no es una solución viable.

La empresa CODOCSA ya tiene el banderazo de salida para los trabajos y deben iniciar a más tardar el miércoles de la próxima semana.