Por Susana Peña Nassar |2 de julio de 2022, 10:37 AM

Esperar en medio de la incertidumbre que genera un fenómeno natural nunca es fácil; pero para doña Patrocinia García fue todavía más difícil porque en su memoria todavía vivía el recuerdo del huracán Otto.

Hace cinco años, ella aprendió que quedarse en su casa, en Jomuza de Upala, no fue la mejor decisión: su vida y la de toda su familia estuvo en peligro.

“Cuando el Otto, nosotros no quisimos salir porque creíamos que no iba a hacer tanto estrago; entonces, diay, decidimos salir todos para prevenir. Si nos quedamos en la casa, nos vuelve a pasar igual”, relató la sobreviviente de Otto.

La vecina de Jomuza de Upala cuenta que ese fenómeno meteorológico levantó el zinc de su vivienda y, por las condiciones extremas, cayeron muchos árboles.

“Al frente del salón, donde nos fuimos corriendo, estaba todo oscuro: nos caíamos, nos levantábamos hasta que llegamos al salón y ahí nos quedamos”, expresó la upaleña, mientras esperaba en el albergue los efectos de Bonnie, preocupada también por sus hijos varones, quienes se quedaron cuidando la casa o trabajando.

“Lo tengo muy vivo (el recuerdo), porque lo que vivimos fue muy duro”, agregó.

-¿Siente que fue una lección aprendida? “Sí, muy experimentada”, respondió.

Testimonio de doña Patrocinia García:

Para García era imposible no comparar ambos fenómenos meteorológicos. “Así como puede ser mucho peor, puede ser menos”, decía poco antes de que la tormenta tocara suelo costarricense en el Caribe Norte. Afortunadamente, fue menos. 

Afortunadamente, Bonnie no fue como Otto.

“Esta evacuación fue voluntaria. Vimos bastante respuesta, consideramos que se debe a la experiencia que ya ellos vivieron; entonces la evacuación fue voluntaria, ellos vinieron acá, y pensamos que, aunque nada es tan fácil, dejar su casa, sin saber qué va a pasar, también vemos esa disposición de salvaguardar la vida de ellos y sus familias”, explicó Marisol Alvarado, encargada del albergue de Quebradón de Upala.

Declaraciones de la encargada del albergue:

En el cantón de Upala únicamente se registraron dos árboles caídos y algunas inundaciones que provocaron problemas de acceso a comunidades, pero todos incidentes menores. A nivel nacional, la Cruz Roja Costarricense contabilizó 26 atenciones durante la noche del viernes y la madrugada del sábado.