Por Natalia Jiménez Segura |8 de marzo de 2023, 11:00 AM

¿Qué es lo primero que se le viene a la mente cuando le mencionan la palabra ketamina? La mayoría piensa en la droga alucinógena, un medicamento para uso veterinario, y un pequeño grupo lo relaciona con un fármaco destinado a humanos.

En Costa Rica, el uso de esta sustancia está aprobado por el Ministerio de Salud en pacientes de cualquier edad, como un anestésico y analgésico. Sin embargo, tiene un control muy restringido y especializado, justamente debido a ese primer impulso del cerebro: es una droga.

No cualquier médico puede solicitarlo para sus pacientes y, los que tienen ese permiso, deben justificarlo muy bien al Departamento de Farmacia.

"Se utiliza únicamente en pacientes hospitalizados, bajo condiciones solamente prescritas por especialistas, anestesiólogos y médicos en atención de Unidades de Cuidados Intensivos. Más que todo tiene un efecto de sedación, analgesia y para el manejo de una alteración respiratoria muy severa", explicó Paola Vásquez, secretaria técnica del Comité Central de Farmacoterapia de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

De hecho, la experta comentó a Teletica.com que, en 2015, el Ministerio de Salud tomó medidas más estrictas por reportes de aparente uso indebido e, incluso, hubo algunos decomisos ilícitos de este medicamento. 

Se incluyó en las conocidas "recetas verdes".

"Bajo una directriz a la CCSS, se determinó una forma de cómo regular el consumo y, desde el 2016, se prescribe bajo una 'receta verde', donde se anota el diagnóstico y la información la recibe Salud. Es un medicamento que tiene efectos sedantes, alucinógenos, y que produce amnesia", explicó.

Desde ese momento, el medicamento está bajo estricta vigilancia, pero esto no ha impedido su comercialización ilegal.

El más reciente decomiso ocurrió en junio de 2022, cuando las autoridades le decomisaron al menos 40 frascos de ketamina a un supuesto repartidor de comida en San José.

Uso de ketamina durante el COVID-19 se duplicó

El Ministerio de Salud tiene una cuota país para distribuir ketamina entre los centros médicos públicos y privados.

El consumo anual promedio, solamente en la CCSS, es de 16.000 ampollas; pero en 2021 esta cifra se disparó debido al COVID-19.

Se utilizó en los pacientes con depresiones respiratorias muy severas, y el dato subió a las 31.000 ampollas utilizadas en ese año.

¿Tiene efectos secundarios en los pacientes? 

Vásquez​ explicó que en los pacientes en los que se utiliza de manera aislada, no genera consecuencias neurológicas ni adicción debido al poco tiempo en que se ven expuestos al fármaco.

Y "a en pacientes en usos ilícitos genera dependencia, depresiones respiratorias severas, taquicardia, entre otros", aseguró. 

Salud también confirmó que este insumo se utiliza en medicina veterinaria y tiene las mismas funciones que en pacientes humanos.

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