Por Adrián Fallas |2 de agosto de 2019, 4:54 AM

Este 2 de agosto, durante la misa en la Basílica de los Ángeles para celebrar a la Virgen, la Iglesia Católica defendió su derecho a ser actor político en el país.

El Monseñor Manuel Eugenio Salazar, Obispo de Tilarán, fue encargado de la homilía que tocó temas de la actualidad nacional y dejó en claro la intención de la Iglesia de seguir siendo parte del quehacer político de Costa Rica.

Salazar inició diciendo que “la palabra de Dios” pide orara por los gobernantes por lo que imploran por el don de la sabiduría y el del temor a Dios.

Continuó señalando que la Iglesia sí tiene derecho a participación de la discusión política, “como creyentes tenemos la obligación evangélica de meternos en política”.

El Obispo de Tilarán también dijo que los clérigos tienen derecho “a no ser ciudadanos de segunda categoría, minoría discriminada”.

Más adelante el prelado le recordó al presidente Carlos Alvarado que “muchos votos católicos fueron los que lo llevaron a la silla presidencial y usted está en compromiso con ellos”, además de apuntar que “entre cristianos católicos y evangélicos, somos una buena mayoría en este país, ‘un fuerte caudal político’”.

Estas aseveraciones las realizó luego de aceptar que la “Iglesia es santa y pecadora” y que “la homofobia es antievenagélica”, pero que no apoyan el matrimonio igualitario.

También fue claro al señalar que Iglesia no está “de acuerdo con el aborto provocado, la fecundación in vitro, la manipulación genética sin fines éticos, métodos anticonceptivos abortivos y la eutanasia”.

En otros temas Salazar aseguró que para luchar contra la desigualdad social es necesario dejar atrás el egoísmo, “o nos unimos o nos hundimos”.

Sobre la protesta social apuntó a que debe ser pacífica, dentro de la legalidad y el respeto.

“La mejor protesta es el voto bien pensado”, indicó el Obispo de Tilarán.